Karla Gómez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
La fundación del Museo de la Marimba, es el resultado de una iniciativa de un grupo de gentes interesadas en la cultura que habían realizado una propuesta. Sin embargo, fue hasta el 2006 cuando se concretó, así lo da a conocer Marco Antonio Orozco Zuarth, director del ITAC.
Y es que el Museo fomenta, estimula y divulga la cultura marimbística documentada en su acervo musical e instrumental, así como impulsa los atributos artísticos que conforman el patrimonio intangible. Por ello, informa que surge porque era necesario contar con un espacio en la ciudad y en el estado de Chiapas, para el instrumento musical que representa.
“Fue una decisión acertada en su momento y los años lo han confirmado. Recuerdo que fui a la inauguración, en al año 2006, como representante de los cronistas, fue un gran acontecimiento, muy aplaudido por todos”, refiere.
El inmueble lleva el nombre de Zeferino Nandayapa, para honrar la memoria de ese ilustre marimbista chiapaneco que recién había fallecido el 28 de diciembre de 2010. Por tanto, las autoridades de ese momento lo hicieron, atendiendo varias propuestas ciudadanas.
El entrevistado destaca que la importancia del museo es de manera cultural, histórica, turística, social y económica.
“Esto porque es parte de un conjunto en el que se considera una unidad con el Parque Jardín de la Marimba. A este conjunto se le considera un lugar obligado para conocer de todos los visitantes; pero también para los habitantes de la ciudad es un lugar de cotidiana convivencia. Ello ha originado un crecimiento económico de toda la zona”, menciona.
De tal forma, los visitantes han recorrido a través de la evolución histórica del instrumento musical, desde el Yolotli, que era un instrumento prehispánico de los zoques de Jiquipilas y se tiene cuenta de su existencia desde 1545; pasando por el Xilófono de tablones del siglo XVII, la marimbas de parihuela y de mecapal del siglo XVIII, hasta la majestuosa marimba que utilizaron los hermanos Gómez.
“Se cuentan también con salas temáticas de los principales marimbistas chiapanecos y las grandes orquestas, con fotografías, discos y objetos personales”, puntualiza.
