• Spotify
  • Mapa Covid19

Óscar Wong

?Ciudad de México

?Contundencia, pasión, adjetivos insospechados, así como vigor lingüístico y revelación numinosa, son elementos que articulan el universo lírico de Eduardo Lizalde (México, D. F., 1929) uno de los poetas vivos más importantes de nuestros días y Premio Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español 2017.?

?Sin duda alguna, para este autor la presencia del tigre como sentido mítico, o acaso como energía primordial, es un tema intensamente característico en su obra poética.?

?Aunque se advierte el basamento filosófico en su locución lírica, el lector no requiere de tantos conocimientos para adentrarse en su obra, de tal forma que cualesquiera pueden disfrutar plenamente del erotismo, del ácido discurso y de la contundencia que determinan su dimensión estética.?

?El odio –como pasión amarga– y el desamor –como manifestación genésica, que perturba y transforma–, se concilian con su particular visión del mundo, gracias al alto contenido estético de su obra. Y sarcasmo, y ternura, y lubricidad, que desemboca en un mensaje inquietante, en momentos herético, como se advierte en el poema “Grande es el odio”, que revela la certeza apasionada de su verso, o bien “El regreso del ángel”, que ofrenda el divino horror, el estremecimiento terrible que provoca su lectura.

En “El tigre en la casa” el bardo mexicano revela con precisión: “Ramo de tigres es el amor/ según recuerdo”. En su obra, reitero, la figura del felino asume diversas connotaciones. La oscuridad, la muerte, el aliento erótico, el desamor son expresiones de la fiera, de la figura femenina primordial, arquetípica.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *