Roger Heli Díaz Guillén
Chiapa de Corzo, Chiapas
En Chiapas, hasta 1988, la Cultura y el Arte como política pública era atendida a través de la Secretaria de Educación Pública del Estado, donde existía una Subsecretaria de Cultura que posteriormente, en 1989, se tradujo en el Instituto Chiapaneco de Cultura, como institución académica de investigación, estímulo, difusión, conservación y preservación del patrimonio cultural de la sociedad chiapaneca, que funcionó hasta 1994; para pasar después a la responsabilidad de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, siendo el 11 de diciembre de 1996 en que se publica la Ley Orgánica del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Chiapas, que fue derogada el 23 de marzo de 2006 por decreto y publicación de una nueva Ley Orgánica del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Chiapas (Coneculta), vigente al día de hoy.
En el contexto nacional, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), funcionó 27 años dirigiendo la política Cultural de México, para dejarlo de ser en el año 2015 al pasar al rango de Secretaría de Estado por Decreto del Gobierno de Peña Nieto; dando con ello el Gobierno federal un mensaje de la importancia de la Cultura y el Arte para los mexicanos.
En Chiapas llevamos 25 años con el Coneculta, que resulta importante evaluar su existencia institucional a un cuarto de siglo de tener la responsabilidad del Patrimonio Cultural de los pueblos y comunidades indígenas, Pueblos Históricos, Pueblos Culturales, Pueblos Mágicos, Comunidad Artística y Espacios Culturales (Museos, Bibliotecas, Casas de Cultura), al amparo de la perspectiva de las políticas públicas aplicadas al campo de la Salvaguarda del Patrimonio Cultural.
Revisando los informes presentados por el Coneculta años antes y hoy con el Gobierno de la 4ta Transformación de Chiapas, se destacan aspectos sustantivos con los que podemos evaluar la importancia de este contenido de la realidad chiapaneca, como es la Cultura y el Arte desde la perspectiva de los Gobiernos, observándose primeramente la reducción sustantiva de su presupuesto, consecuencia de la Austeridad Republicana que en Chiapas es evidente; en segundo lugar destaca la perspectiva de la promoción, que únicamente fortalece a la industria turística .
¿Pero el apoyo a la cultura, al desarrollo artístico, espacios culturales, investigación; inversión a cursos, talleres, concursos, eventos, promoción? Se deja de atender la recomendación de décadas de la Unesco, de trabajar los Gobiernos incorporando la participación e intervención social, desatendiendo indicadores de Salvaguarda del Patrimonio Cultural que parten de la identificación, inventario, reconocimiento y Declaratoria de los pueblos y comunidades, dueños de la grandeza cultural de los chiapanecos.
Una Secretaría de Cultura sería un mensaje de Valor y Grandeza Cultural. Creo que es tema de trascendencia e interés púbico. Opinemos.
