Karla Gómez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
El doctor David Romero Camarena, investigador en ingeniería genómica, en su charla “Las epidemias por virus son acontecimientos frecuentes en la historia humana”, dio a conocer que “una epidemia de naturaleza desconocida en el año mil, arrasó con el 90 por ciento de la población en Tula, Hidalgo”.
Esta información fue dada a conocer mediante un comunicado por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, en donde también se refiere que el catarro pestilencial floreció entre 1450 y 1456, cuando se registraron tres nevadas en el Valle de México, que disminuyeron la producción de alimentos y entonces una forma de influenza enfermó a los pobladores, a cual fue llamada: catarro pestilencial.
“Fue tan fuerte, que los tres emperadores más conocidos: Moctezuma, Netzahualcóyotl y Totoquihuatzin, dejaron de levantar impuestos por 6 años y empezaron a repartir maíz, frijol y atole entre los más pobres de ese reino. A pesar de ello, también hubo migraciones hacia otros lugares donde no había esta enfermedad”, se menciona en el Foro.
No obstante, agrega que las epidemias que vinieron después de la llegada de los españoles fueron durísimas, porque los indígenas americanos no tenían inmunidad para la viruela o el sarampión, enfermedades clave para que el imperio mexica cayera.
“Y es que en América, no había tantos animales domesticados como en Europa, por lo que la posibilidad de transmisión de virus que saltaran de animales a humanos, era más reducida”, se señala.
Así, entre 1545-1576, una enfermedad -misteriosa aún- ocasionaba fiebre hemorrágica conocida como “Cocoliztli”, causando una mortandad tan grande, que acabó con las 4/5 partes de la población de nativos en México.
“Estas enfermedades se extendieron por el resto de América y se presume que causaron la muerte del 90 por ciento de la población de indígenas americanos”, comentó el investigador del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM.
Sin embargo, se informa que en la época colonial se registraron 14 epidemias, siendo la viruela un evento muy frecuente. Ya en el siglo XX se registraron 28 epidemias, más de la mitad de procedencia viral. Viruela, sarampión e influenza, fueron las más comunes. “Uno pensaría que con el avance de la ciencia médica, las epidemias disminuirían; sin embargo, en el momento en el que nos concentramos en ciudades, las enfermedades se transmiten más fácilmente”.
A decir de la pandemia de influenza, llamada gripe española, en 1918 ocasionó 50 millones de muertos en el mundo y en México hubo medio millón de muertos: “En ese tiempo se daba quinina a los pacientes, comúnmente usada para combatir la malaria, para disminuir la fiebre. Y en las calles se esparcía criolina, una mezcla de jabón con lejía y al igual que ahora, se tomaron medidas de aislamiento”.
Se indica que “la medida de salud clave que contribuye a controlar el ataque de epidemias fue la vacunación, que inició en 1920. La vacunación, logro de la ciencia, es y seguirá siendo nuestra principal arma”.
