Dr. Jorge Alberto Rincón Acebo Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
Hipócrates lo planteó y se evade la responsabilidad. Es fácil trasladar la consecuencia de sus actos a un tercero. “¡El estado es culpable!”. ¡No solo el nacional, sino el mundial!
Es cierto parcialmente: se educa en la ignorancia para consumir y obedecer. Existe la tristísima repetición del mismo patrón a través de los milenios. Aman apropiarse de lo ajeno. Hay carencia de equidad cuando son dañados. ¡Se quejan! Hay humanitarismo si se desprende de algo para proporcionarlo. Impera la cobardía para enfrentar la realidad y responsabilidad.
El humanismo conlleva filosofar. ¿Se dice racional y devasta al mundo? En consecuencia, se autodestruye. Gobiernos mundiales e individuos, evaden asumir consecuencias ¿Cómo esperan mejorar la pandemia, contaminación, ecocidio, ignorando y sin frenar la sobrepoblación?
¡Ilusos quienes piensan manipular al humano como simples entes vivientes! Considerando al resto carentes de poder, como objetos para la explotación y consumo.
¿Para qué vive? ¡Existencia es creación! ¡Vida es realizar las funciones vitales para no morir!
¿Cuál será la calidad existencial si de joven destruyes tu cuerpo? ¡Cuando te descuidas, mueres!
La indiferencia del gobierno no te afecta si bregas por hacer algo diferente, cultivando no solo a la mente, sino también tu salud a través de la higiene.
De seguro la culpa es del estado, solo si usted ha llegado a la sexta década sano, sin ser hipertenso, sin sobrepeso ni enfermedades metabólicas y mucho menos haber atesorado la ateroesclerosis.
Hasta hoy, no existe a quien le den veneno y lo ingiera por su propia voluntad. Sin embargo, “El exceso calórico es su equivalente”.
Evadiendo el cuidado seguro, altruista, se evade el estado humanitario al ignorar la reproducción.
La historia enseña la indiferencia del poder, hacia la muerte.
Al capital supone que basta con repetir una falacia muchas veces para ser aceptada, demostrando que la carencia cognitiva raya en la inconsciencia.
¿Acaso vegetas?
