• Spotify
  • Mapa Covid19

Hazaña Aérea de Francisco Sarabia

Roque Gil Marín Vassallo

Comitán, Chiapas

Don Pancho Sarabia no nació en Chiapas, sino que en la Lagunera ciudad de Lerdo, en el centro norteño estado de Durango, el día 3 de julio del año de 1900, y con base en lo que nos dice el maestro Edgar Robledo Santiago en su bella y útil obra titulada “Valores Humanos de Chiapas”, este grandioso hombrecito supo dar a Chiapas -y a los chiapanecos- mucho más y de lo mejor que tenía, que miles de chiapanecos que jamás le dan nada a nadie y por esto da lo mismo que sean de Chiapas o de cualquier otro lugar del mundo. Pero don Pancho Sarabia Tinoco, entregó parte de su grandiosa y muy útil existencia para el beneficio y la superación de una buena parte de nuestro pueblo, lo que no hacen miles de chiapanecos de antes y menos de los actuales.

En la Sultana del Norte (Monterrey, Nuevo León), instaló la primera escuela de aviación y es aquí donde es contactado por algunos entusiastas chiapanecos que lo invitaron a visitar nuestro estado, lo que de forma cordial Panchito aceptó, y cuando vino dio inicio a sus labores aéreas transportando café y cacao de lugares como Tapachula, Chilón, Yajalón y Motozintla hacia el estado de Tabasco, en donde eran exportados hacia países de Europa. De Tonalá, Chiapas, transportaba camarón, pescados y panela, hacia el norte del país.

Puso la primera escuela de aviación en Tapachula y fue maestro de varias generaciones de pilotos aviadores chiapanecos, a los que les conseguía aviones en Estados Unidos de América, para que trabajaran transportando todo tipo de mercancías, pero especialmente café y cacao. También fundó la Compañía de Servicios Aéreos de Chiapas en 1932 y organizó la Compañía de Transportes Aéreos de Chiapas en 1936, bajo su dirección.

El temerario capitán Francisco Sarabia Tinoco, se impuso un reto a sí mismo cuando decidió hacer vuelos “imposibles”, como de México a los Ángeles, California, a Mérida, Yucatán y a Guatemala; pero su hazaña grandiosa que le valió ganarse la eternidad, la hizo el día 24 de mayo de 1939, cuando despegó del Campo de Balbuena de la Ciudad de México y en un tiempo récord de 10 horas con 48 minutos, voló sin escalas entre la Ciudad de México y la entonces lejana ciudad de Nueva York, imponiendo un record mundial que por mucho tiempo nadie igualó, piloteando su avión que se llamaba “El Conquistador del Cielo”, que, a su regreso el 7 de junio del mismo año, tuvo problemas con sus motores y se precipitó sobre las caudalosas aguas del grandioso Río Potomac, donde Panchito perdió la vida pero ganó la eternidad. Salud.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *