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El Teatro de Ópera de Chicago anunció la programación de su temporada para 2021, que cerrará los días 17, 23 y 25 de abril con la interpretación de Il Postino, obra mexicana escrita por el compositor Daniel Catán. Será la primera vez que se interprete en esa ciudad y también marcará el debut del director de orquesta Iván López Reynoso en territorio estadounidense.
En entrevista, López Reynoso se dijo muy contento e ilusionado por la gran oportunidad de mantener vigente a la ópera mexicana y permitir que se siga representando en el extranjero. Con 10 años de trayectoria dirigiendo de manera ininterrumpida, señaló que está por sumar 35 títulos de ópera dirigidos en todo el mundo, por lo que llegará a Estados Unidos en plenitud.
Reconoció en Il Postino un gran reto y responsabilidad, porque “es una ópera nuestra, de nuestro máximo compositor operístico mexicano del siglo XX; será el estreno en Chicago, aunque es una ópera que ha girado por el mundo, nunca se había presentado ahí”.
Con un profundo conocimiento de su quehacer y del género, explicó que Daniel Catán fue un compositor con una afinidad muy aventajada para la voz humana. “Sus óperas reflejan un gran lirismo y un gran dominio del lenguaje vocal musical, con piezas muy expresivas, emotivas, fuertes”.
Añadió que la belleza de sus partituras le permitieron ser un compositor reconocido no sólo en México sino a nivel internacional. Il Postino fue la última ópera que terminó y tuvo un muy buen recibimiento gracias a la expresividad de su música. “Nos recuerda incluso a Puccini, por ese lirismo y su colorido orquestal, además de su gran manejo de vocalidad dentro de la ópera”.
Sobre el tema de esta obra, el director de orquesta narra que trata del amor y la comunión que deben tener los seres humanos. “Es la historia de un cartero que conoce a Pablo Neruda, quien está enamorado; posteriormente desarrollará una amistad y un cariño importante” con ese personaje, “Mario Ruoppolo”.
La importancia de permanecer unidos
La historia resalta la importancia de la amistad, “sobre todo en estos tiempos tan extraños en los que la humanidad pierde el contacto consigo misma; habla sobre la necesidad de estar unidos; es definitivamente una ópera que encierra mucha afinidad por el ser humano”.
Aunque todavía no ha tenido la oportunidad de estudiar las partituras, Reynoso recuerda haberla visto en vivo cuando se presentó en el Palacio de Bellas Artes. “La conozco muy bien; además, tengo el DVD con Plácido Domingo de cuando la ópera fue estrenada”, es muy “cercana a mí”.
Refirió que conoció a Andrea Puente, viuda de Daniel Catán, con la que tuvo “una charla muy interesante con esta partitura; a pesar de no estar todavía en el proceso de aprendizaje, sí estoy en el proceso de conocer más al respecto de la obra y de sus características: cómo fue escrita y el contexto” en el que fue hecha. Esta ópera marcará también la oportunidad de volver a dirigir al tenor mexicano David Lomelí, a quien Reynoso dirigió por primera vez en 2012, cuando en noviembre hicieron la gala “Voces de celebración”. “Nos conocemos, sabemos que vamos a colaborar juntos, eso nos emociona; pero probablemente no podamos vernos por las agendas de ambos. Los dos tendremos un extenso periodo de ensayos en Chicago en el que podremos trabajar esta partitura”.
