Jorge Éver González Domínguez/ Chiapa de Corzo, Chiapas jevergonzalez@hotmail.com
Ella nació en Tuxtla Gutiérrez en el sanatorio Esquinca, ubicado en la Primera Sur y Callejón del Sacrificio, que ya no existe; oriunda del barrio El Calvario, corrió y jugó al encantado, a la pelota, la cuerda, el tejo, el elástico, en medio de las calles que no tenían grandes tráficos vehiculares, a veces sentada en la banqueta divisaba que venía el “veintero” que era el transporte público a gran distancia, le daba tiempo de pensar en algún verso que acomodaba en su pensamiento; su juventud fue igual de feliz: donde hoy es el mercado Díaz Ordaz, su padre tenía una tienda de abarrotes, era tanta su felicidad que casi no se acuerda, pues dejó plasmada esa estampa de su vida como prueba de la alegría de estar en un Tuxtla que ya no existe.
?Cuando estaba con su abuelita escuchaba con ella la radio y se embelesaban con las radionovelas de aquellos años, como: Una flor en el pantano, Kalimán, entre otras; su niñez fue quedando enganchada en la felicidad.
?Estudió la primaria en el Colegio de Niñas, la secundaria en la Adolfo López Mateos -que era una secundaria prácticamente nueva- y su preparatoria en el Icach; se fue a la Ciudad de México para cursar la carrera de Comunicación en la UNAM.
Pasadito de los veinte años regresa a Tuxtla y ve los cambios y mutilaciones en el pueblo y desde entonces la ha visto transformarse, pero no en su corazón: en él, siguen vivos los momentos de esos tiempos de tranquilidad y sosiego.?-¿Y cuando llegó la poesía a su vida?
?“La poesía llegó desde muy niña, en los libros de español leía los cuentos, los poemas y hacíamos hora social con mis primos, unos cantaban, otros bailaban y yo leía teniendo un público que me escuchaba, que era mi abuelo Octavio y aunque no hubiera hora social yo le leía y le leía.” Nos comenta.
?Y ahí se le iluminó su pluma. Su mamá observó en ella la cualidad de escribir y le compró un Diario, para que escribiera todo lo que le sucedía en el día, fue ahí que nació la escritora. Estando en la secundaria escribía poemas para el diez de mayo, para su padre, para quien fuera, siempre la poesía la seguía. Su primer poema publicado en el periódico de la prepa, se llamó ‘Sueños son nada más’.
?“Cuando estudiaba la carrera de comercio, en la materia de mecanografía me tocó hacer un libro con ejercicios, y en ese año hice ese ejercicio con puros poemas de Juan de Dios Peza y Manuel Acuña entre otros poetas, que me gustó muchísimo”.?En los años sesenta su papá tenía un programa de radio llamado Sugestiones Poéticas, donde entrevistaba a escritores, cantantes, actores de teatro y pintores; llegaban a su casa a seguir la bohemia, poetas como Eliseo Mellanes, Mario Pinto Gordillo, Raúl Garduño, donde estaba presente la poesía en el ambiente.
?Desde entonces se llenó de metáforas y figuras retóricas en su corazón; la poeta escribe por una necesidad que tiene en su ser y siempre encuentra el quicio perfecto en el tiempo, para poder escribir.
?Cuando recibió el Premio Chiapas en 2018, dijo: “La poesía es una luz que me sigue y que yo sigo a todas partes, ella se convirtió en una especie de amiga y confidente, ella explora los paisajes más íntimos del ser humano… el poeta tiene la mágica misión de usar la palabra como herramienta de trabajo, así se encuentra con la hoja en blanco y la hace hablar”.
?Actualmente, Socorro Trejo Sirvent camina apacible en el mundo de la literatura y tiene la fortuna de conocer y ser amiga de todos los poetas chiapanecos, es afable con todos ellos, promueve la cultura y tiende la mano a quien la busca, es la escritora, la poeta mayor, que aconseja, te orienta, te brinda una sonrisa al compás de una amistad y dice cómo ser un buen escritor sin que te mencione nunca.
?En su más reciente libro De corazón urdimbre, antología mínima, se siente muy cerca su corazón al decirnos: “Yo soy una mujer que a diario teje y desteje el porvenir hilando sus quimeras. Soy la que anda por los andenes de la vida dispuesta a la esperanza y no barniza su nostalgia con pinceles de euforia…”.
?Así, Socorro Trejo Sirvent traspasa la literatura en los sentimientos de todas las personas que la leen y admiran, es una mujer que a través de los años ha sabido afianzarse de las letras para quedar en el corazón de todas las personas.
