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Marco Alvarado/ Diario de Chiapas
La creación de hábitos físicos y mentales que sean saludables es un trabajo que debe comenzar desde las primeras etapas formativas, para hacer frente al riesgo que hoy implican las adicciones, consideró el director del Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Tuxtla Gutiérrez, José Antonio Chiñas Vaquerizo.
Durante una entrevista, reconoció que este fenómeno requiere de abordajes diversos, sin embargo, desde las infancias se puede trabajar para que ante los problemas que se presentan en la vida no sean las conductas destructivas lo primero que se considere un “refugio” o una solución.
También comentó que una formación integral en conductas saludables puede ayudar a “postergar o evitar” el contacto con sustancias como el alcohol, que puede ser la puerta a otras sustancias.
“Es importante que padres, madres, educadores, y los entornos sociales estén sensibilizados sobre este problema, que implica muchos factores en el desarrollo humano”.
Actualmente las juventudes y las infancias son considerados los sectores de la población en México que más riesgo tienen de desarrollar alguna adicción, problema al que se suman los entornos en los que crecen, que pueden llegar a normalizar conductas que con el tiempo desembocan en un grave problema de salud, por ejemplo, la idea de acercar a las infancias a tener su primer contacto con el alcohol en casa, como si esto fuese una medida protectora.
También los entornos juegan un papel importante, por ejemplo, al no haber espacios para una distracción sana, en donde las actividades deportivas, culturales y artísticas sean preponderantes, en cambio, como se observa en muchos municipios de Chiapas, existen más cantinas, más espacios de venta de alcohol que lugares de recreación, librerías, teatros o similares.

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