Jorge Mazariegos
Diario de Chiapas
Más de cuatro meses sin actividades deportivas y con un futuro incierto es como se mantiene hasta el momento el mundo del deporte; en Chiapas, los números comienzan a pintarse de rojo, pues las promotoras deportivas no han logrado tener oportunidad para volver a la actividad.
El boxeo y la lucha libre, dos disciplinas que habían puesto emoción en el segundo semestre de 2019 con el regreso de los trabajos dentro del Centro Deportivo Roma, han sido frenados y con ello, los números rojos aparecen para los promotores deportivos.
José Manuel Coutiño, uno de los importantes promotores de esta disciplina en Chiapas, ha destacado que no han logrado cumplir con lo esperado en el primer año de contrato que se pactó con la propietaria del “Coloso” de la lucha libre y box en esta capital.
A 10 meses de su reapertura y con cuatro meses de inactividad, la renta debe pagarse y no se perdona un peso en los negocios, por lo que esto ha mermado mucho la oportunidad de poner en marcha un nuevo proyecto para el deporte del pancracio.
“En marzo le iba a completar el año de renta. Le pedí de favor que, primero le daría 10 mil pesos, después otros cinco mil pero que me esperara un poco más, lamentablemente la señora no perdona ni un solo quinto; un día antes ya está pidiendo que se le pague luz y agua. Además de que tenía cosas que ver con su contador”, señala el promotor chiapaneco.
Las consideraciones para sobrellevar esta inesperada acción, no ha sido algo que pueda causar nuevos formatos para mantener el acuerdo entre quienes buscan volver a levantar un recinto que estuvo “tirado” más de una década.
“Nosotros tenemos pagado hasta septiembre. No hemos tenido respuesta positiva por parte de la dueña del Deportivo Roma, aun cuando el recinto estaba tirado y gracias a tu servidor se tocó puertas y tomó la iniciativa de echarlo andar”, agregó.
Se mantiene una esperanza que para septiembre venidero se logre cumplir con un evento más; sin embargo, están a la espera de poder ver mejora en el semáforo, en caso contrario, se buscará un Plan B para continuar con la promoción deportiva.
“En caso de que en septiembre no se llegara a hacer una función de lucha libre, estaríamos hablando de que se le habría pagado a la señora siete meses sin hacer nada, con saldo rojo para nosotros. Entonces, los que estamos aquí, tenemos que tratar de recuperar algo de lo invertido porque le atinamos a un negocio sin suerte, podríamos decir; claro no es cosa de nosotros ni de la dueña, pero sí de lo que estamos viviendo y creo que debería de haber un poco de conciencia”, sentenció.
