Eduardo Solís
Diario de Chiapas
Se realizó la edición XXVI de la Copa Esteban Figueroa de Golf, Club Campestre de Tuxtla Gutiérrez, que contó con buena participación de exponentes de primer nivel en esta disciplina, que durante dos jornadas sacaron los mejores golpes para buscar quedarse con los honores en una justa de esta magnitud, un evento de los más destacados en el Sureste mexicano.
Golfistas de la región comenzaron la actividad el viernes, con las actividades que suelen realizarse previo a este torneo, en el que una vez que suena la bocina muy temprano en sábado, los hierros comienzan a golpear las bolas, mismas que surcan el aire para alcanzar su objetivo.
Una vez concluidas las dos jornadas programadas para esta competencia, el de casa, Miguel Solórzano Amaya, fue el ganador de la categoría Principal, al acumular 146 golpes en total, rendimiento parejo el sábado y el domingo, pues en ambas jornadas, el chiapaneco tiró 73 golpes, seis de ventaja sobre su perseguidor, Silvestre Jiménez. Con este resultado, Solórzano Amaya se quedó por tercer año consecutivo con la Copa Esteban Figueroa, que se entrega al miembro del Club Campestre con el mejor rendimiento en este torneo.
Y es que Miguel tiene en el Club Campestre como el patio de su casa, ha dominado los ángulos, las distancias y los golpes precisos cuando se requiere, para tener algo muy parecido a “otro día en la oficina” cuando de competir en ese club se trata. Por tercer año consecutivo, el experimentado, pero todavía joven golfista local, hilvanó su tercer copa de manera consecutiva y el gran responsable de lo bueno que acontece en los últimos años en el Golf de uno de los clubes con mayor tradición en el Sureste de nuestro país.
Otro destacado en este torneo, que impuso condiciones entre los Seniors, fue el Dr. Alejandro Robles Nucamendi, que dejó la raqueta y la cancha de tenis por un momento y realizó dos rondas sólidas en el torneo, para conseguir tarjeta de 81 golpes en ambos días y sumar 162 en total,.
