• Spotify
  • Mapa Covid19

¡Austeridad, al límite de la economía!

Editorial

Jorge Enrique Hernández Aguilar

¡Austeridad, al límite de la economía!

Es lamentable a estas alturas reconocer que durante un buen tiempo se ha jugado con la esperanza de los mexicanos diciendo, que, con los dineros recolectados en el combate a la corrupción, que había 400 mil millones para atender la pandemia y que, con una política de austeridad, incluso recortando empleos públicos y reduciendo los salarios de los funcionarios de primer nivel, se tendría dinero suficiente para transformar a México.

Que incluso había dinero para convertir a Pemex de nuevo en la principal fuente de la economía nacional, y que hasta se tenía lo necesario para la inversión en el tren maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía.

Que había presupuesto para garantizar los programas sociales destinados a las personas de la tercera edad, a los jóvenes de construyendo el futuro, a los de sembrando vida, y hasta para ayudar a los países centroamericanos.

Lo cierto es que ahora todos estos “otros datos presidenciales”, se están cayendo por su propio peso, la verdad es que México está padeciendo la más importante falta de dinero.

La austeridad y el querer sostener políticas públicas sin fuentes de financiamiento, ha llevado a la economía nacional al límite.

No se debe olvidar que solamente hay dos formas de sostener los gastos de una administración pública: Recaudando impuestos o mediante el endeudamiento interno o externo.

En el caso de la recaudación de impuestos, pareciera que lo que se recolecta en el mes, ya es un dinero comprometido. No alcanza para cubrir el día a día del presupuesto nacional.

Solamente queda el endeudamiento, al que se niega el equipo presidencial, para atender las necesidades de operación y funcionamiento de la administración federal.

Por eso tiene razón en el análisis que realiza el actual dirigente nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, cuando critica la ausencia de políticas públicas del gobierno federal para apoyar a las pequeñas empresas y evitar la destrucción de fuentes de empleo por la pandemia de COVID-19.

Algo más grave aún, el dirigente morenista señaló que las políticas de austeridad impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador -como la reducción de sueldos de funcionarios y los recortes al gasto corriente de los capítulos 2000 y 3000 del Presupuesto de Egresos- son insuficientes para enfrentar la crisis económica.

Afirmó que la austeridad no sólo no alcanzará, sino que ya se convirtió en un problema, por lo que insistió en la necesidad de que el gobierno recurra a préstamos.

Planteó Ramírez Cuéllar durante un seminario digital del Centro Espinosa Y iglesias: “Yo no creo que podamos caminar más tiempo en el país sin esta línea de financiamiento; la austeridad era algo muy positivo, era algo que tenía que llevarse a cabo, pero como que ya llegó al límite y se está convirtiendo ahora en un problema, porque no solamente estamos hablando del capítulo 2000 y 3000, estamos hablando de que ponemos en peligro la mínima existencia de políticas ambientales, agrícolas, industriales, comerciales, incluso políticas de financiamiento como las que debe establecer la Banca de Desarrollo”.

El dirigente morenista indicó que la falta de recursos se agrava por el desplome de los ingresos petroleros, por lo que urgió a debatir cuánto se debe pedir prestado, a qué plazo se pagará la deuda y qué sectores deben aportar más.

Sostuvo Alfonso Ramírez Cuéllar que “Tenemos con urgencia que recurrir a líneas de financiamiento, creo que no tenemos de otra; pienso que hay una gran flexibilidad del Gobierno de la República, que está haciendo hasta la imposible por no recurrir a las nuevas líneas de financiamiento, pero creo que ya poco a poco hemos llegado a la conclusión que podemos acabarnos todo el dinero ahorrado en el Fondo de Estabilidad de los Ingresos de las Entidades Federativas, de los ingresos presupuestarios federales”.

Incluso, si se quiere, precisó Ramírez Cuéllar con gran honestidad y valentía “nos vamos a terminar con todo lo que tiene que ver con las coberturas petroleras; ya todos llegamos a la conclusión que reducir el 75% del capítulo 2000 y 3000 cuando mucho alcanzaremos poco menos de 60 mil millones de pesos; incluso, a pesar de que sea factible la reducción salarial o de aguinaldo de los funcionarios públicos, de ahí no podemos sacar mucho. Y ya se demostró que la austeridad es un mecanismo adecuado para mostrar una racionalidad en el gasto, un manejo disciplinado de las finanzas, pero que la austeridad no nos va a permitir detonar el crecimiento ni nos va a posibilitar atender estos dos flagelos, creo que hay un enorme vacío, una ausencia de políticas, y es aquel flagelo que tiene que ver con la pérdida de trabajo y la destrucción y quiebra de muchísimas empresas pequeñas y medianas en nuestro país”.

Que lo reconozca el propio dirigente de Morena, resulta doblemente preocupante, y se espera que le hagan caso. Muchas voces han señalado esta situación y a ninguna le han hecho caso. Veremos qué es lo que pasa.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *