Editorial
Jorge Enrique Hernández Aguilar
¡Infiltrados, policías de Tuxtla!
Una de las de sospechas que recaen en las policías municipales, es la que tiene que ver con la participación de más de alguno de sus integrantes en actividades delictivas.
Esta sospecha crece cuando se dan casos delincuenciales con tanta frecuencia e impunidad, como el robo a personas al salir de los Bancos, atracos a tiendas de conveniencia y asaltos a personas sobre todo en el primer cuadro de la ciudad.
Es normal observar, que una vez que han pasado varios minutos del asalto a las personas o a los negocios, se aparecen todos los policías del mundo- Todos toman nota, pero nadie le da seguimiento, como si ya supieran de que se trata o estuvieran en franca complicidad para proteger a los delincuentes.
Los tuxtlecos se preguntan, ¿cómo es posible que bandidos abordo de motocicletas hagan de la suya con tanta impunidad?… Salen a asesinar y asaltar, sin que nadie se atreva a perseguirlos, como si la protección con la que cuentan estuviera a muy buen nivel policiaco.
Ahora que se están descubriendo que, en la policía municipal, con la tolerancia del actual presidente Carlos Morales Vázquez que confía ciegamente en su jefe policiaco, hay grupos de infiltrados de la delincuencia común se confirma la sospecha.
Es posible que en el cuerpo policiaco existan personas honradas y responsables, pero una ve más se reitera que hay bandidos y asesinos en el cuerpo policiaco municipal, sin que el presidente Carlos Morales Vázquez se pronuncie por una policía confiable…
Sería interesante investigar quién es el que da las consignas para el patrullaje a los motociclistas y los que utilizan las camionetas y automóviles. Se dice que muchos de ellos se tienen que reportar con sus mandos, una vez terminado su turno.
Esta es la razón, por la que salen “filosos” a atrapar a automovilistas, para canjear las infracciones por mordidas. Es más sencillo dar 200 o 500 pesos, que perder un día completo en las oficinas para pagar de 600 pesos en delante de infracción.
En el turno también reciben la consigna posiblemente de no meterse con los autores de asaltos a cuentahabientes de los Bancos y los que atracan tiendas, para “no correr riesgos”. Además de que es posible que al final del día se reporten con “los jefes”.
Es en este contexto que se sospecha que se preparó el asesinato de uno de los jefes operativos de la policía municipal.
De esta manera, se presume que se organizó bajo la logística de la policía municipal, el asalto a los empleados de una gasolinera, para despojarlos del dinero que iban a depositar.
Desde luego que ninguna de estas acciones, se pueden realizar si no cuentan con la protección y la complicidad de los llamados “jefes”, que son los que finalmente reciben sin mayor riesgo su participación.
Esto es lo que la Fiscalía General del Estado deberá investigar a partir de la detención de algunos de estos presuntos delincuentes infiltrados en el cuerpo de la policía municipal de Tuxtla Gutiérrez, y llegar hasta sus últimas consecuencias.
En atención a estas circunstancias, el sistema nacional de seguridad pública, tiene que pedirle cuentas al Ayuntamiento que preside Carlos Morales, para conocer los indicadores de cumplimiento de los exámenes de confianza de la policía municipal de Tuxtla Gutiérrez.
Conocer si los mandos conqué cuenta la policía, además de la confianza de Carlos Morales Vázquez, cuentan con la aprobación de los estándares de confianza para desempeñar los cargos.
Esta es una buena oportunidad para hacer una limpia en la corporación municipal, o de contrario va a resultar intervenida por la Guardia Nacional, para saber que es lo que está pasando al interior de la estructura de seguridad municipal en la capital de Chiapas.
Por lo menos los tuxtlecos podrían saber cuántos policías han presentado su examen de confianza, y el número de ellos que lo aprobaron. Cuántos de sus mandos son confiables. Saber si Jorge Alexis Zuarth Córdova, director de seguridad municipal ya aprobó su examen de confianza.
La tolerancia del presidente municipal, Carlos Morales Vázquez, a estas alturas ya muchos lo están interpretando como complicidad.
Algo está pasando con la policía municipal, y esto tiene que resolverse para garantizar la seguridad ciudadana.
