Editorial

¡Olvidado, seguridad alimentaria y paz!

Una buena cantidad de mexicanos están tan captados por los programas sociales y los apoyos directos del gobierno de la 4T, que ya hasta se olvidaron de la importancia de la producción de alimentos, que trae consigo por supuesto la seguridad alimentaria y la paz.

Llegamos a Chiapas, y en el país al momento de organizar e incentivar la producción de maíz y frijol, el tradicional Programa Primavera Verano, que era administrado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural a nivel federal.

Los productores agrícolas, Chiapas es por excelencia maicero, se preparaban por estas fechas para recibir semilla mejorada, fertilizante, insecticida, bombas de mochila y dinero en efectivo para emprender la tarea de producir.

Se llegó a decir que los programas de apoyo se viciaron al extremo de estar en turno en espera de los apoyos más de 380 organizaciones. Así que el gobierno de la 4T tomó la decisión de hacer entrega directa al productor de los apoyos. Pero, ahora, no se sabe si estos llegaran vía organizaciones y estructura de la 4T, o directo al campesino.

En fin, que esto debe saberse pronto, porque al recibir los apoyos, los productores del campo se dedican a sus actividades de cultivo y dejan de generarse movimientos desestabilizadores, y es cuando se comienza a garantizar que no haya crisis alimentaria y mucho menos inseguridad.

El año 2021 será crucial para la consolidación del Centro Internacional del Maíz y Trigo (CIMMYT), como la organización líder en investigación para el desarrollo de sistemas de producción de ambos cereales en el mundo y evitar la siguiente crisis alimentaria global o una epidemia de hambre.

“México es la casa del CIMMYT y apoyará su trabajo en un año lleno de retos para todos”, dijo el titular de Agricultura, Víctor Villalobos en su calidad de presidente honorario del Consejo Directivo.

Afirmó que este organismo internacional está posicionado para hacer contribuciones concretas y duraderas a la agricultura, la seguridad alimentaria y la paz en México y el mundo.

Hizo hincapié en que el CIMMYT pasó con éxito un complejo proceso de reestructuración interna y respondió a los llamados externos para evitar crisis alimenticias inminentes.

Señaló que la actual administración respalda los trabajos del Centro para mejorar los medios de vida de los productores mexicanos con programas y actividades de investigación participativa que hacen más sostenibles las prácticas agrícolas tradicionales y transfieren eficazmente nuevas tecnologías al campo.

Comentó el titular de la Sader, que este enfoque integrado al desarrollo rural sostenible representa una estrategia confiable que el CIMMYT y México diseñaron, probaron, ejecutaron, evaluaron y mejoraron.

Confían expertos en que la 4T con la experiencia de dos años en el poder, pueda en esta ocasión, realizar un proceso productivo maicero planeado, en el que de antemano se tenga un padrón de productores validado por cada productor, para evitar la corrupción, y que esto permita conocer cuánto de superficie va a sembrar cada uno, sus necesidades, los apoyos que van a recibir y las toneladas que se van a obtener al final del ciclo.

De esta manera el estado nacional, conocería de antemano, una proyección de la cantidad de maíz y cuánto necesitara importar, para no liberar las cuotas de manera discrecional como hasta ahora se viene haciendo.

Para bien o para mal, hasta ahora la pandemia ha venido resolviendo todo, pero hay que preparar el nuevo año en materia alimentaria.

No hay que olvidar que durante el tercer trimestre de este año las actividades agropecuarias descendieron 12.6% de acuerdo al INEGI, a lo que se suma la eliminación de seis programas presupuestales, con más de 27 mil millones de pesos de apoyos para jóvenes, mujeres, pescadores, ganaderos, comercialización, capacitación, extensionismo, recursos naturales, energías renovables, entre otras áreas.

“En otras palabras, esta población quedó fuera de los programas prioritarios de la presente administración”, denunció Omar Ovalle Esquivel, encargado de Estudios Económicos de la Central Campesina Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC).

Para el 2021, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), establece un nuevo recorte de 4 mil 643 millones de pesos para el Programa Especial Concurrente (PEC), en relación con lo aprobado en este año.

Ovalle Esquivel, comentó que el PEC en los últimos años mantiene una tendencia a la baja. El monto asignado para el campo y su población ha perdido su valor en el periodo de 2012-2021.

Todas estas referencias son las que hay considerar en la planeación agrícola de este 2021.