Factor de riesgo: La exposición prolongada a la luz ultravioleta (UV) del sol o de las camas de bronceado.
Prevención:
🔹 Protección solar: Proteger la piel de la exposición al sol, especialmente durante las horas pico.
🔹 Usar protector solar: Aplicar protector solar de amplio espectro y repasar a menudo.
🔹 Examen de la piel: Realizar exámenes regulares de la piel para identificar posibles lunares sospechosos.