San Juan Bautista dedicó su vida a anunciar la llegada del Salvador y su predicación, de carácter firme, originó el recelo de las autoridades. Herodes Antipas, afectado en su vida personal por las denuncias del profeta, decidió arrestarlo por miedo a disturbios populares. De acuerdo con lso registros, Juan fue ejecutado por decapitación en prisión en el año 28 d.d.C
