Jeny Pascacio / Diario de Chiapas
Por medio de consensos comunitarios, algunos municipios de los Altos, Centro y De los Bosques de Chiapas acuerdan permitir la campaña de vacunación contra el COVID-19, siempre y cuando la aplicación sea voluntaria; otros se oponen, pero refuerzan los protocolos sanitarios.
Para Adolfo López Gómez, alcalde por usos y costumbres en Aldama, la Secretaría de Salud tiene que brindar certeza de respetar la decisión de los pobladores.
“Primero tenemos que llevar la información y después que nos digan dónde, cuándo y a qué hora nos ponemos la vacuna”, dijo.
Hasta ahora, no tienen registro de pobladores interesados en el alta para las dosis destinadas a los adultos mayores. Esto obedece, en parte, a que muchos de los habitantes consideran que el virus es una creación como el ‘chupacabras’, para saquear las naciones.
REGLAS PROPIAS
En la región De los Bosques, a dos horas y media de distancia de la capital chiapaneca, se encuentra Tapalapa. Un municipio que decidió suspender la fiesta de la santa patrona, la Virgen de Candelaria, para evitar la propagación de coronavirus.
Nadie usa cubrebocas, la parroquia tiene horarios y cupo para escuchar misas; y no cuentan con reporte de contagios en las estadísticas de la Secretaría de Salud en Chiapas.
No hay internet ni señal telefónica. Por la televisión se enteraron de la vacuna, pero no tienen interés en participar, según los testimonios recabados por Diario de Chiapas.
Desde el inicio de la contingencia, municipios como Tapalapa que ahora se niegan a la vacunación, bloquearon entradas para cortar con posibles cadenas de contagio e implementaron mecanismos para protegerse. Además, regresaron a las parteras y a los tratamientos con plantas medicinales.
A decir del trabajador de la salud y promotor comunitario, Nicolás Gómez Velasco, la situación en las comunidades de Chiapas es compleja y aún están en la etapa de los acuerdos.
La información se lleva a todos los presidentes municipales, que posteriormente convocan al sistema interno o agentes municipales para difundirla en lengua materna. Los pobladores acuden a una asamblea para consensuar y determinar.
“Sería adelantado dar un número de municipios en resistencia”, señala el también defensor de los derechos humanos, pues considera que la vacuna se irá aceptando paulatinamente mientras se otorgue el derecho a la información y a la vida en las zonas marginadas.
ALTERNATIVAS
Considera necesario que los tres niveles de gobierno busquen alternativas paralelas a la aplicación del biológico, como garantizar el derecho al agua y atender los problemas de salud que, en pandemia, son determinantes según los índices de mortalidad en Chiapas y México.
Por ahora, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Red de Municipios Saludables en Chiapas, Secretaría de Salud, Bienestar, además de IMSS Bienestar y los presidentes municipales se coordinan para atender las dudas de la población e ingresar a los municipios con los datos oportunos y acordes a la interculturalidad de los pueblos.
Hasta ahora, San Juan Cancuc y Tenejapa se negaron a la inmunización; en Oxchuc a mano alzada decidieron la aplicación voluntaria. En municipios zoques como Copainalá, Coapilla y Tapalapa, aún no cuentan con suficiente información.
