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“Hoy no voy a fumar” puede cambiar vidas

Josué David Morales Guillén/ Diario de Chiapas

El consumo de tabaco es la principal causa de muertes prevenibles, cobrando la vida de 1 de cada 10 personas.

Este atroz hábito, anualmente arrebata la vida de más de 6 millones de personas, de las cuales, el 10 por ciento (600 mil) son fumadores pasivos, es decir, respiran el humo de otros.

A menos que los gobiernos federales y estatales tomen medidas drásticas para erradicar su consumo y la gran tasa de mortandad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que para 2030 la epidemia matará a más de 8 millones de personas cada año. Más del 80 por ciento de las muertes serán bajo circunstancias socioeconómicas medias y/o bajas.

El consumir tabaco genera problemas graves de salud en todo el cuerpo, ocasionando diversas enfermedades, por ejemplo:

Cáncer de boca

En muchos países, las probabilidades de sobrevivir más de cinco años después de un diagnóstico de cáncer bucal son bajas, y las personas que vencen la enfermedad suelen presentar deformidades faciales significativas y dificultades para hablar, masticar y deglutir.

Cáncer de garganta

El consumo de tabaco, fumado o sin humo, incrementa el riesgo de contraer cáncer de cabeza y cuello, afectando los labios, garganta (faringe y laringe) y el esófago. La extirpación quirúrgica de una laringe cancerosa puede obligar a practicar una traqueotomía, es decir, perforar el cuello y la traquea para permitir que el paciente respire.

Muerte fetal, retraso de, crecimiento fetal, pérdida de visión, menstruaciones dolorosas, pérdida de audición, fragilidad en los huesos, son enfermedades que genera su consumo junto con los más de 10 tipos de cáncer.

Cada calada a un cigarrillo envía toxinas y sustancias cancerígenas al organismo. Se sabe que de las sustancias que posee el tabaco, al menos 70 son cancerígenas. Los fumadores corren un riesgo alto de contraer cáncer pancreático, ovárico, gástrico, en los senos nasales, entre otros. El riesgo de estos tipos de cáncer se suele incrementar con la intensidad y la duración del consumo, a causa de la exposición constante de toxinas y sustancias cancerígenas. Los productos de tabaco sin humo contienen 28 sustancias cancerígenas que pueden causar de la cavidad bucal, el esófago y el páncreas.

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