Francisco Mendoza/ Diario de Chiapas
La agricultura es una actividad primaria que ha sufrido muchos cambios tecnológicos, como el mejoramiento de semillas, maquinaria y tecnologías de riego, señaló Francisco Javier Angulo Rendón, director de Manna Irrigation Intelligence, en México.
Explicó que la tecnología de riego es esencial para que la agricultura florezca y dé resultados mejores a los acostumbrados, aumentando producciones incidiendo en la sustentabilidad del negocio de la agricultura.
Con tecnología de Israel, la empresa Manna Irrigation Intelligence, realiza por medio de un software el análisis de los terrenos y señala las zonas del predio que necesitan más irrigación, además de la cantidad que éste necesita.
“El software te da una recomendación, basado en los datos que recaba en el terreno analizado, las personas no necesitan tener ningún sensor en campo, ya que recibe información satelital como imágenes, estado del tiempo, además recibe datos agronómicos como protocolos, como qué tipo de suelos analiza, hace una gestión de datos y te da una recomendación de cuándo y cuánto regar en la parcela”, puntualizó.
Comentó que ingresar en el campo mexicano no ha sido fácil, ya que adaptar esta tecnología a la idiosincrasia de los campesinos y gente dedicada al sector es complicado.
“Los primeros que tomaron esta tecnología fueron los grandes productores, los que estaban en un nivel tecnológico alto, como productores de semillas, aseguradoras agrícolas, los cuales pueden tener un monitoreo constante de sus plantíos y beneficiarse de este sistema”, apuntó.
En Chiapas, esta tecnología busca entrar a fin de apoyar el desarrollo del campo en la entidad, “estamos ofreciendo un mes gratis, para que ellos (los productores), realicen y vean si les sirve o no esta tecnología”.
El posicionamiento de este software en la región sureste, ayudará a impulsar el campo que tanta falta hace, recordando que esta parte del país tiene las condiciones necesarias para la explosión de la agroindustria, que hasta el momento no se ha dado.
