M de R / Diario de Chiapas
“No podemos dejar que Morena nos sumerja en pobreza y nos siga dejando sin oportunidades que permitan combatir el rezago social, la falta de empleos, desarrollo económico, acciones que condenan a las nuevas generaciones”, señaló el presidente del CDE, del PRI en Chiapas, Rubén Antonio Zuarth Esquinca.
Manifestó que el país está sumergido en una crisis, generada por un gobierno que marca la ruta del país por los deseos y anhelos de antaño, y no con acciones acorde al desarrollo y necesidades de un país debería estar en crecimiento, pero es todo lo contrario.
Siempre es fácil hablar desde la comodidad de un escritorio o simplemente criticando el trabajo que los demás realizan, decían que el PRI era lo peor del país, pero hoy, con la falta de oportunidades, el mal manejo de la pandemia, la pérdida de miles de empleos, el cierre de miles de negocios, la falta de medicamentos en los hospitales y la pérdida de programas esenciales para el desarrollo social, hacen que la ciudadanía que les dio la confianza, pida el regreso del PRI.
“Hoy estamos pagando los combustibles más altos, cuando dijeron que desde el primer día, se pagaría la gasolina más barata, no se diga de la canasta básica, el precio de los alimentos está por los suelos, el salario no alcanza, se prometió un pago justo de impuesto, los únicos afectado con la política fiscal son los emprendedores”.
A Chiapas se le sigue negando el trato igualitario que por años ha pedido ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mientras a otros estados se les condona deudas, aquí se siguen explotando los recursos hidráulicos para la producción de energía, esto no puede seguir así.
Morena no hace frente a la delincuencia, prueba de ello es la desaparición de recursos destinados a la prevención y combate al delito como lo era el extinto Fortaseg, representa una amenaza a la seguridad y al fortalecimiento de la misma, dichos recursos han sido indispensables para la profesionalización, infraestructura y equipamiento de las corporaciones policiacas, y en consecuencia para el mantenimiento de la paz y el orden públicos.
Hoy se está apostando por megaproyectos como el Tren Maya, que atenta contra las áreas naturales, la construcción de un aeropuerto, la cancelación de otro con un costo altísimo, programas como sembrando vida donde se han señalado irregularidades por desvió de recursos, mientras al campo se le cierra la llave y se condena la producción para consumo y comercialización.
