Jeny Pascacio / Diario de Chiapas
De nueva cuenta organizaciones instaron al Instituto Nacional de Migración (INM) detener las medidas arbitrarias, descoordinadas e improvisadas que aumentan el riesgo para las personas migrantes y solicitantes de protección internacional.
Lo anterior en referencia a los traslados que coordina el INM luego del acuerdo de regularización que propuso para desintegrar el viacrucis migrante que partió de Tapachula el pasado 1 de abril y que previamente intentó disolver con violencia.
El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano que documenta el contexto migratorio en las fronteras, señaló que la autoridad migratoria no garantiza ni informa sobre los mecanismos de regularización migratoria y los traslados que realizan hacia otras entidades federativas como Oaxaca y Tabasco.
“Externamos nuestra preocupación ante la poca información sobre el traslado del grupo que se encontraba en el parque Álvaro Obregón”, comunidad que los albergó después del operativo que desplegó la Guardia Nacional y el INM.
El Colectivo dijo que nuevamente los uniformados hicieron uso excesivo y desproporcionado de la fuerza que terminó con varias personas detenidas y heridas, incluso menores de edad, por lo que se resguardaron en la parroquia del lugar durante el fin de semana.
El viacrucis migrante es el segundo éxodo que intenta salir de Chiapas, en esta ocasión era integrado principalmente por personas de Nicaragua, Colombia, El Salvador, Irán, Honduras, Venezuela, República Dominicana, Perú, Cuba y Guatemala.
“Varias de las personas heridas siguen sin recibir la atención médica necesaria”.
NO HAY GARANTÍAS CON EL INM
A las 3 de la tarde en vehículos del INM con presencia de la GN inició la movilización y tres horas más tarde, empezaron a trasladar a personas a las Estancias Provisionales de Huixtla y Huehuetán.
“A un grupo de personas se les dejó en la carretera a la altura de Álvaro Obregón, con indicación de llegar a Huixtla por sus propios medios. Hasta el momento no hay información sobre los procedimientos para realizar los traslados, ni los procesos de regularización migratoria a los que accederán las personas”.
El INM informó que 701 personas fueron trasladadas a Oaxaca, Tabasco y Chiapas: 500 hombres, 126 mujeres y 75 menores de edad. A pesar que la acción fue consensuada con los extranjeros, la autoridad migratoria la calificó de “rescate”.
Pero Migración no reconoció la violencia ni las detenciones, pues señaló que los 95 extranjeros se entregaron de manera voluntaria. Agregó que en el contingente de migrantes también caminaron originarios de Haití, Brasil, Chile, Senegal, Ecuador, Guyana, Argentina, Uruguay, Bangladesh y Mauritania —además de los países arriba mencionados—.
El viacrucis migrante salió de Tapachula luego de meses de nula respuesta de las autoridades migratorias y de refugio para llevar a cabo sus procedimientos migratorios y ante las barreras de acceso a derechos básicos, como la atención médica, los cuales constitucionalmente deben ser garantizados por el Estado Mexicano.
El Colectivo instó a las autoridades mexicanas a detener medidas discrecionales que aumentan la discriminación y el racismo al definir mecanismos improvisados y diferenciados de atención a las personas según su nacionalidad y su color de piel.
