Marco Alvarado / Diario de Chiapas
La atención focalizada en la pandemia de coronavirus está ocultando que otras enfermedades, algunas que ya se mantenían en control desde hace años, están resurgiendo con más fuerza, como lo advirtió este fin de semana la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Es el caso de las infecciones de transmisión sexual (ITS), incluso en países donde tienen gran historia de servicios de salud sexual; de 2015 a 2018 se registró un ascenso de la tasa de casos notificados de sífilis tanto en hombres como en mujeres.
De acuerdo con los especialistas citados por el organismo internacional, hoy el riesgo de contraer una ITS es mayor porque hay la posibilidad de concretar encuentros con personas a la distancia y contactos sexuales con desconocidos.
Por otra parte, el uso de drogas recreacionales disminuye las pautas de cuidado y esto puede conllevar a mayor riesgo de adquirir una infección.
Incluso resulta preocupante que la población joven tenga menos temor de adquirir el VIH dado que hoy en día se trata de una enfermedad que es tratable y que tiene diferentes aristas en su prevención, no sólo el uso del método de barrera, que es el preservativo sino que también el tratamiento antiretroviral hoy es útil para la persona con infección y también para evitar una transmisión sexual hacia otro.
No obstante, esto no debería entenderse como una inmunidad total hacia estos padecimientos, o que han dejado de ocasionar la muerte, como erróneamente consideran algunas personas.
