Marco Alvarado / Diario de Chiapas
Defensores de los derechos de niños y niñas temen que durante el último año y medio los casos de abuso sexual a menores se hayan triplicado, la gran mayoría, ocurridos en casa.
Elena del Rosario Torres Villanueva, directora de la fundación Granito de Arena, señaló que la pandemia provocó que en muchos casos, la víctima y el abusador estuvieran más tiempo juntos, lo que aumentó las denuncias por este tipo de abusos, demostrando que no todos los hogares son lugares seguros.
“Es desafortunado que los menores sigan siendo presas de este abuso en sus hogares, por las personas que los deben de proteger, y se encuentran en un riesgo diario conviviendo con sus agresores.
En este contexto pidió que no se normalicen y oculten estos casos, que deben ser tratados de manera integral, tanto en la defensa legal como el acompañamiento p sicológico.
Además, recordó que México ocupa el primer lugar mundial en abuso sexual, violencia física y homicidios de menores de 14 años por sus propios padres.
“Además, estos casos muchas veces no se denuncian porque ocurren dentro del núcleo familiar y se prefiere callar antes que reconocer el grave daño que está sufriendo un menor”.
Este fenómeno es tan grave y preocupante que, de acuerdo con un informe elaborado por la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia, desde 2001 se han detectado 18 colegios donde se han cometido abusos sexuales a niños de forma organizada en siete estados del país, e incluso esta oficina tiene identificadas en 37 escuelas de México posibles coincidencias en patrones de explotación sexual.
