• Spotify
  • Mapa Covid19

Desde mi Trinchera

Diego Victorio

2021, a la vista.

Es el tema de sobremesa: la crisis política que exhibe a raudales el gobierno municipal de Tuxtla Gutiérrez es insoslayable en cualquier mesa de café.

Y, cuando actores políticos comparten el pan y la sal es inevitable abordarlo, es más es imperativo traerlo a colación.

La nostalgia e impotencia cala entre la clase política capitalina al ver tanta apatía de las autoridades municipales lideradas por Carlos Morales Vázquez.

Los representantes de sectores sociales, productivos y políticos se ofrecen voluntariamente como rescatistas emergentes.

Alzan la mano para coadyuvar, pero la petulancia de Morales Vázquez ignora cualquier intento de socorro.

La filantropía está en la agenda social de cualquier comensal tuxtleco. Al unísono ofertan la ayuda al ayuntamiento conejo, pero éste se desentiende.

Aclaro antes ese fenómeno social, porque Carlos Morales Vázquez es presa de una paranoia patológica que ve moros con tranchete donde únicamente el deseo es ayudarlo.

Un trastorno de angustia asedia a Carlos Morales y, eso hace que vea saboteadores, golpistas y complotistas por doquier.

El fin de semana una inusual

tertulia arrancó el asombro de la opinión pública.

Una postal variopinta surcó el vecindario digital, la fotografía se podía resumir a una composición policromática.

Personajes como Armando Cortés Rueda, Felipe Granda Pastrana, Oscar Ochoa Gallegos, Emilio Salazar Farías, Víctor Hugo Zavaleta, entre otros, coincidieron en un merendero, previa agenda.

Todos exintegrantes del cabildo de la administración 2011-2012, incluido el secretario Municipal, Emilio Salazar.

El obsesivo, compulsivo Carlos Morales, seguro estoy, le dará una connotación equivocada al agasajo amistoso de los personajes políticos que se agruparon en el hotel Holiday Inn.

Acusará de boicot y complot en su contra y, nada que ver.

Lo que sí es cierto es que, de acuerdo a una fuente, en la mesa se habló de una gran alianza con los ciudadanos, en el proceso electoral de 2021.

De construir una gran coalición alejada de filias y fobias, donde el único interés sea el bienestar de los tuxtlecos.

¿Para qué sabotear algo que está desecho, como el gobierno de Carlos Morales?

Y, según mi fuente, agradó la idea de los presentes que, el diputado local Emilio Salazar pudiera ser esa punta de lanza que lidere lo que se busca coronar en 2021.

Emilio, posee las características para ser el interlocutor con fracciones políticas como el Acción Nacional, Revolucionario Institucional y Verde Ecologista.

Siendo sinceros es Salazar Farías quien tiene el picaporte en las cúpulas azules, verdes y rojas.

Es el personaje natural: taquillero, popular, de estirpe sencilla y de la cultura del esfuerzo.

Pero, lo más importante, electoralmente hablando, con estructura y ruta ganadora, no ha perdido una sola elección. Al Tiempo.

Comentarios Atrincherados

***Repentinamente, Héctor Buendía, presentó renuncia al cargo de director General del Registro Civil.

El documento ya fue recepcionado y hecho efectivo por el secretario General de Gobierno Ismael Brito Mazariegos.

Inclusive, un tipo de apellidos Román Jiménez asumirá de manera interina el encargo.

***Lamentable lo que sucede en Cacahoatán, una fuente me asegura que el vacío de poder que allí impera, abre la posibilidad de que Julio Calderón Sen sea removido de la alcaldía.

Julio Sen, es un inexperto en la materia, sin oficio, timorato y, hasta dicen que está supeditado a lo que digan otros personajes poderosos de la región.

Es un huérfano político que la circunstancia lo ha dejado a merced de lo que suceda, de aquí a los siguientes quince días. HASTA PRONTO.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *