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Aquiles Espinosa, secretario de Movilidad y Transporte del estado de Chiapas
Letras Desnudas
Mario Caballero
Aquiles… cobro el soborno
¿Ya no hay corrupción en la Secretaría de Movilidad y Transporte en el estado de Chiapas?
La respuesta no puede ser otra: claro que sigue habiendo corrupción en la Secretaría de Movilidad. No podía ser diferente. El titular es la misma persona que en el año 2003 fue detenido en el estado de Puebla mientras manejaba una combi color blanca con reporte de robo.
Estamos hablando de Aquiles Espinosa García, un político que desde que inició su carrera en el PRI como carga maletas de Arely Madrid Tovilla ha sido insaciable en su apetito por enriquecerse desde el poder. Ha estado implicado en fraudes, actos de corrupción, amenazas, robo de vehículos y ahora se le acusa de encabezar una red que está hinchándose de dinero vía exigencia de sobornos a los transportistas.
En este momento son tres los escándalos que estallan en las manos de Aquiles Espinosa. El primero de ellos es que está tolerando la operatividad de cientos de mototaxis en distintos municipios del estado a través de permisos que infringen la Ley de Movilidad y Transporte del Estado de Chiapas.
El segundo tiene que ver con la presunta venta de las concesiones de las rutas uno y dos de Tuxtla Gutiérrez a una empresa privada. Y el tercero se refiere a sus constantes abandonos del cargo por jugar al coordinador de campaña de su pariente Plácido Morales Vázquez, quien también deja tirada la presidencia del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje cada vez que le pega la gana.
ESCÁNDALOS DE LOS SOBORNOS
Quiero empezar hablando sobre este tema aludiendo a lo dicho por el presidente de la Alianza del Autotransporte Organizado del Estado de Chiapas, Bersaín Miranda Borras, respecto a los abusos que este secretario comete para facilitar los premisos de mototaxis pretextando un argumento falso de la ley.
Transcribo: “Con relación a la ley, quiero comentar que fue hecho a modo a fin de que pudiera tener todos los actos discrecionales por demás exagerados para el propio secretario. Incluso, se dio facultades que ni el propio Señor Gobernador tiene con el propósito de que él (Aquiles Espinosa) pueda otorgar concesiones, pueda otorgar permisos sin consulta”.
Aquí es necesario explicar que la modificación a mencionada Ley de Movilidad se hizo en complicidad entre el exdiputado local Maya de León Villard y el secretario Espinosa García. Es decir, se juntó la uña y la mugre.
Por un lado, Aquiles Espinosa, quien siempre ha buscado sacar ventaja de los cargos públicos. Tal fue el caso en que siendo diputado local fue cómplice de Arely Madrid, a quien obedecía ciegamente.
Entre otros actos de corrupción, la respaldó en la compra e instalación de dos elevadores en el Congreso del Estado por un importe de más de 50 millones de pesos, cuando ni siquiera costaban la cuarta parte de lo que se pagó por ellos. En esa legislatura todos los diputados del PRI salieron millonarios, él entre ellos.
Por otro lado, Maya de León, hermano de la senadora Sasil de León Villard, acusado por tráfico de influencias, nepotismo, peculado, desvío de recursos públicos, acoso sexual, acoso laboral, agresiones y, al igual que Espinosa García, nada sabe del tema del transporte público.
No obstante, él fue el que lanzó la iniciativa para reformar la Ley de Movilidad vigente. En ese momento, era presidente de la Comisión de Movilidad, Comunicaciones y Transportes en el Congreso local, y se dice que es propietario de una flotilla de taxis y mototaxis que operan en la clandestinidad.
Pues bueno, esta nueva ley aprueba el otorgamiento de permisos para mototaxis para darles certeza jurídica, pero siempre que cumplan con diversos requisitos, como tener una antigüedad mínima de tres años laborando.
Basado en ello, la gestión de Aquiles Espinosa “regularizó” 82 unidades de mototaxi para que pudieran trabajar en el municipio de San Fernando, que fue una de las primeras acciones de empadronamiento realizadas tras ser aprobada la modificación a la ley. Y quedó estipulado que ninguna unidad más podría obtener dicho permiso. Sin embargo, actualmente operan 236.
¿Se puede decir que esas 154 unidades restantes operan de manera ilegal? Sí, pues no tienen permiso, ya que la misma ley no lo permite para nuevas unidades. ¿Es tolerado por el secretario Aquiles Espinosa? También.
Resulta que esos vehículos entregan alrededor de mil 500 pesos cada mes para poder laborar, dinero que presuntamente recauda Roberto Tovilla Silas, delegado de la Zona Valles Zoque.
Por una investigación del Diario de Chiapas, se conoce que la modalidad de mototaxis tiene presencia en por lo menos 77 municipios del estado, con aproximadamente 20 mil unidades. ¿Cuánto dinero se lleva Aquiles Espinosa y sus cómplices cada mes? No lo sabemos. Pero, según comentarios, se conoce que en Ocozocoautla podría estar cobrando por concepto de sobornos alrededor de 9 millones de pesos anuales.
No es todo. El cobro de sobornos también incluye a los taxis piratas, esos que circulan como “NP” (Número Provisional) y que nada más en la capital chiapaneca son más de cinco mil, que supuestamente pagan una cuota entre 3 mil y 5 mil pesos mensuales a la red de Aquiles Espinosa, Roberto Tovilla, Manuel Treviño Treviño y Felipe de Jesús Velasco Aguilar.
SIGUIENTE ESCÁNDALO
Por qué se niega Aquiles Espinosa a liquidar los adeudos que tiene la Secretaría con la Sociedad Mercantil Sistema de Transportes Urbanos de Tuxtla Gutiérrez, S.A. de C.V., conocida como “Conejobús”, que dejó de funcionar desde el tres de noviembre de 2020? Según él, porque no hay dinero.
Y ¿por qué se niega a devolver las 105 concesiones de las rutas uno y dos, las principales de Tuxtla Gutiérrez, a sus legítimos propietarios? Según él, porque son del Estado.
Si es así, ¿entonces por qué quiere darles a estas personas (la mayoría de la tercera edad y a los que el 24 de septiembre de 2021 agredió físicamente por el hecho de que le exigieron el adeudo pendiente en las instalaciones de la dependencia) la concesión de otra ruta, más una camioneta Urvan nuevecita?
Tal parece que los está sobornando. Porque detrás de esto está la versión de que Aquiles Espinosa pretende vender esas concesiones a una empresa particular que, según, operará esas rutas bajo el proyecto llamado “Ecobus”, que utilizará vehículos de motores híbridos de gran capacidad de transporte.
TERCERO
Respecto a que deja tirado el cargo para coordinar la campaña política de Plácido Morales en el estado, ¿con qué recursos son pagados los eventos públicos en los que su pariente casi siempre funge como orador? ¿Con qué dinero viaja éste constantemente a Chiapas?
Especialmente, a quién le debe lealtad, ¿al gobernador Rutilio Escandón, que le dio la confianza para hacerse cargo de la Secretaría de Movilidad, o a Plácido Morales, quien en no pocas ocasiones ha buscado desestabilizar la gobernabilidad del estado y que también ha maniobrado políticamente en contra del mandatario estatal?
Si en verdad se quiere luchar contra la corrupción en el sector del transporte público en Chiapas, hay que empezar por quitarle el certificado de impunidad con el que opera Aquiles Espinosa en la Secretaría de Movilidad. Sostenerlo en el cargo, es como dispararse en el pie.
@_MarioCaballero
