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Letras Desnudas

Mario Caballero

 

Detrás del Outsourcing

 

Para Eduardo Caballero

¿Por dónde comenzar? Primero, por la felicitación. Mi respeto a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada por el excelente trabajo de inteligencia sobre un caso que, hasta hace poco, sólo se había ventilado en los medios de comunicación. Me refiero al de los hermanos Alejandro y Víctor Manuel Álvarez Puga. Ahí se demuestra cómo estos dos sujetos, al amparo del poder, realizaron operaciones de lavado de dinero y desvíos de recursos públicos durante años. Un escandaloso caso de corrupción.

Segundo, indignante y vergonzante que políticos, exfuncionarios y exgobernadores de Chiapas se hayan prestado para desviar y defraudar los recursos de los chiapanecos a través de la empresa de los hermanos Álvarez Puga.

Resulta que estos políticos al mismo tiempo que desviaban recursos públicos para sus proyectos personales, para engrandecer su patrimonio, también enriquecían a Alejandro y Víctor Manuel Álvarez Puga, quienes en los años noventa atendían la pequeña fonda de sus padres que estaba ubicada frente a la antigua estación camionera de la Cristóbal Colón, en el centro de Tuxtla Gutiérrez.

Pero ahora viajan por el mundo en jets privados, poseen lujosas residencias en Nueva York y presumen ser dueños de una firma financiera multimillonaria, con clientes en todo el mundo, con más de 50 oficinas en México y sucursales en Estados Unidos, Guatemala, Panamá y España.

Se sabe que el matrimonio de Víctor Álvarez Puga e Inés Gómez-Mont compraron en diciembre de 2017, a través de prestanombres, una mansión en Miami por un valor de 15.5 millones de dólares, casi 295 millones de pesos al tipo de cambio de la época. Y la vendieron en diciembre de 2020 en 17 millones de dólares, algo así como 340 millones de pesos. Cabe mencionar que dicha mansión le perteneció a la cantante y actriz estadunidense Cher.

Pero eso es sólo una pequeñísima muestra de la fortuna de esta familia. ¿Pero cómo es que se hicieron de ésta?

 

RED DE DELINCUENCIA ORGANIZADA

El emporio de los hermanos Álvarez Puga comenzó a construirse durante el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía. Alejandro y Víctor Manuel instalaron un despacho contable junto con su socio Fabián Narváez Tovar, cuya primera ubicación fue detrás del viejo edificio de la Secretaría del Transporte.

A través de este despacho, llamado “Álvarez Puga & Asociados”, que supuestamente presta servicios administrativos especializados y asesoría fiscal, los hermanos ayudaban a empresas de cualquier giro comercial a evadir impuestos por medio del esquema de outsourcing. Motivo por el cual tienen denuncias desde hace más de una década.

Empero, su éxito financiero llegó de la mano de políticos de altos vuelos como el antes mencionado, Pablo Salazar. Según investigaciones, el exgobernador recibió un pago de 1.5 millones de dólares de dinero ilícito para dirigir negocios a la firma Álvarez Puga & Asociados.

El operador de Salazar fue Jorge Antonio Morales Messner, exsecretario de Gobierno y exsecretario de Transporte en Chiapas, de quien se recuerda que antes de asumir su primera encomienda andaba en un viejo vocho color naranja.

Sin embargo, al terminar su gestión mucho se habló de su evidente enriquecimiento. O su riqueza era parte de la corrupción que encabezó en los distintos cargos públicos, ya que inclusive estuvo en prisión en 2016 acusado de haber entregado obra pública de manera directa, o se llenó los bolsillos gracias a los jugosos negocios que entabló con los hermanos Álvarez Puga. Puede ser, por cierto, que hayan sido las dos cosas.

El cómplice de Morales Messner fue su sobrino político Hugo Límberg Narcía López, quien también participó en las operaciones de blanqueo de dinero con el consorcio Álvarez Puga.

Se dice que este personaje, que en 2008 aseguraba que no tenía dinero, ni empleo, ni propiedades y que vivía con su madre, es dueño de franquicias como Angus, Café Punta del Cielo, Eings Army, y de los fraccionamientos Puerta Azul, en Coatzacoalcos, Veracruz, y Bosques del Sayab en Berriozábal, Chiapas, con más de dos mil viviendas cada uno.

En 2011, fue detenido por un desvío superior a los nueve millones 208 mil pesos de la Secretaría de Transporte, dependencia de la que fue jefe de la Unidad de Apoyo Administrativo, cargo que también desempeñó en la Secretaría de Gobierno bajo las órdenes de Morales Messner.

También el exgobernador Juan Sabines Guerrero tuvo negocios con los Álvarez Puga. Fue durante este periodo de gobierno que los dos hermanos, que no procedían de familias acomodadas ni de apellido con abolengo, sino de las clases bajas de la sociedad tuxtleca, dieron el gran salto a la aristocracia.

Con los negocios que hicieron con el gobierno de Sabines Guerrero, operados por el exsubsecretario de gobierno, Nemesio Ponce Sánchez, y ejecutados a través de empresas fantasmas, Víctor y Alejandro acrecentaron su peculio y sus relaciones con gente poderosa. Fue entonces que comenzaron a codearse con la flor y nata de la sociedad. Ejemplo de ello es que Víctor Manuel conoció a la que es su esposa, Inés Gómez-Mont, es una fiesta de cumpleaños del hijo del expresidente de México, Ernesto Zedillo.

Sabines, como bien sabemos, es responsable del mayor desfalco a las arcas de Chiapas, por una suma de más de 40 mil millones de pesos, y parte de los dineros desviados fue mediante operaciones con el consorcio Álvarez Puga & Asociados.

Estos son unos cuantos políticos implicados en la red de complicidades de los hermanos Álvarez Puga. Pero en épocas más recientes también aparecen nombres como el del morenista Joaquín Zebadúa Alva, actual diputado federal y expresidente municipal de Berriozábal, quien igualmente trabó negocios turbios con Hugo Narcía López, tanto en la construcción de mencionado fraccionamiento en ese municipio como en el lucro en la venta de agua por pipa.

 

CAIGA QUIEN CAIGA

En fin, aquí un ejemplo de cómo el dinero de Chiapas ha sido vilmente atracado por políticos y empresarios corruptos. Sería una vergüenza que este caso termine sin ninguna consecuencia jurídica, como muchos otros casos ocurridos durante este sexenio.

Así, si este gobierno quiere en verdad llegar al fondo de este asunto y hacer justicia por años de saqueo, depredación y complicidades debe abrir una carpeta de investigación que llegue hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga. De lo contrario, la impunidad seguirá siendo la perra madre del éxito político y el enriquecimiento ilícito.

 

@_MarioCaballero

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