SEGMENTACIÓN LE LLAMAN AL DESMANTELAMIENTO DE CFE, SIGUE LA PRIVATIZACION EN MEXICO.
Los expertos en materia de reformas energéticas podrán decir misa, pero hasta ahora la privatización de la industria petrolera no ha traído ningún beneficio, como tampoco lo traerá el desmantelamiento de la Comisión Federal de Electricidad.
Si algo ha hundido a Pemex y a la CFE, ha sido la corrupción, los altos salarios, los negocios de los ejecutivos y la vida de primer mundo, así como el sindicalismo pleno de prerrogativas y de la cultura del no trabajo.
De cara a estas situaciones, es evidente que el Estado no ha manifestado ningún interés por décadas, para frenar la corrupción y el gasto excesivo. No hay auditorías, ni cambios, ni estrategias para promover la productividad.
La administración de CFE es como la de Pemex, francamente deficiente. Para lo único que hasta ahora han servido es para saquear ambas empresas y para generar pérdidas.
No han sido capaces en Pemex, de combatir y prevenir el robo de combustible, y en CFE de oponerse al otorgamiento en los tiempos de Vicente Fox, de concesiones a empresas privadas, la mayoría de capital español y argentino, para producir energía. Hasta ahora se estima que CFE cuenta con fuentes de energía suficientes para atender el consumo nacional. Sin embargo, fue obligada a comprarle energía a las empresas privadas, que en su momento contaban con autorizaciones totalmente contrarias a la constitucionalidad.
Como ahora, que se anuncia el desmantelamiento de CFE, en ese momento, ni los diputados de oposición se pronunciaron contra esta determinación de Fox. Este fue el primer atraco al patrimonio y al interés nacional, ahora viene el segundo, con la llamada segmentación.
Dice el secretario de Energía que “La apertura del mercado eléctrico nacional se garantizará segmentando la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en cuatro subsidiarias, para garantizar a las empresas privadas convertirse en competencia de la empresa del Estado”.
Como siempre “los mexicanos perdiendo siguen ganando”, reitera la máxima institucional.
Pedro Joaquín Coldwell, Secretario de Energía asistió a la plenaria de los diputados federales del PRI y del PVEM, que le cuestionaron con insistencia como impactará en la economía popular la multicitada baja en las tarifas eléctricas.
Fernando Moctezuma, Ulises Cristópulos, Yani Ramírez y Nancy Sánchez, solicitaron al funcionario respuesta a las demandas de los ciudadanos de Hidalgo, Sonora, Nayarit, Baja California y Nuevo León, para la materialización de la reforma energética:“¿Qué podemos hacer, si somos productores de energía, para que se sienta más rápido en los hogares? ¿Para poder vender (promover) al presidente de la República, los beneficios que usted está resaltando?”, le inquirieron.
Ante esta pregunta respondió el titular de la SENER: “Las tarifas eléctricas familiares, las de alto consumo ya bajaron cerca de 9 por ciento, poquito más del 9 por ciento. Y las de bajo consumo son las que están subsidiadas y el subsidio que da el Estado a la tarifa de bajo consumo no es un subsidio menor, son tres cuartas partes de punto del Producto Interno Bruto; sin embargo, a pesar del subsidio que da el gobierno, el año pasado bajaron dos por ciento, ya no subieron cuatro por ciento anual y este año tampoco subieron el cuatro por ciento anual, se redujeron en otro dos por ciento.”
En su extensa exposición, que fue moderada por el coordinador de la bancada César Camacho Quiróz, el titular de la SENER, también anunció la instrucción a la CFE para llevar a cabo un proceso de segmentación. “Se van a constituir en generación cuatro subsidiarias de CFE: una subsidiaria de transmisión, una subsidiaria de distribución, que a su vez se ramificará en 16 unidades de negocios, y una subsidiaria de suministro básico.
“Será la misma empresa, pero con muros, muros chinos dicen los expertos, para que esas empresas compitan entre sí, las propias empresas de CFE, para ser más eficientes, y compitan también con las empresas del sector privado y gane México y ganen los usuarios con mejores precios de electricidad”.
No cabe duda, ésta es la historia de un proceso de privatización, que como el Pemex, los profetas de la globalización confirmaran que comenzará a dar resultados, pero hasta después del 2020, pero por lo pronto todo habrá de pasar a manos del capital privado.
De nueva cuenta en la CFE, los administradores públicos reprueban la asignatura como en Pemex.
Si en algo son expertos Emilio Lozoya Austin y Enrique Ochoa Reza, es en generar pérdidas en Pemex y en CFE, y en el desmantelamiento de las estructuras, para aperturarlas al capital privado.
Veremos los resultados.

