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Felipe Calderón y Juan Sabines, frustraron carrera política de la influyente magnate Patricia Armendáriz

Desde mi Trinchera

Diego Victorio

Felipe Calderón y Juan Sabines, frustraron carrera política de la influyente magnate Patricia Armendáriz

En su hoja de vida existe un pasaje que quizá no querrá recordar, o bien, repetir para, cobrar revancha, o como se dice coloquialmente, sacarse la espina.

En la biografía de la exitosísima Patricia Armendáriz, se omite o pasa desapercibido, no sé si adrede o involuntariamente, su incursión en la política chiapaneca, de dónde es originaria.

La narrativa respecto a su influyente y destacada trayectoria no revela su deseo truncado de representar a Chiapas en San Lázaro, al menos en los más de diez relatos leídos eluden el episodio.

Patricia Armendáriz, fue tendencia en redes sociales y acaparó los principales espacios en la prensa escrita al ser la única mujer que acompañó al Presidente Obrador en su visita a Washington D.C., Estados Unidos de Norteamérica.

Patricia, acopió reflectores al convertirse espontáneamente en la cronista de la cena entre poderosos magnates mexicanos y los Presidentes de México y Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump, respectivamente, en la capital anglosajona.

El glamour, éxito y prestigio está en su diario vivir, solo que no en la esfera política.

Famosa por su participación en el panel del programa de televisión Shark Tank, a la par de potentados inversionistas mexicanos.

Respetada en el mundo de las finanzas, inversiones y banca privada.

Pese a su respetado y laureado palmarés la originaria de Comitán fracasó en su intento de obtener una curul en el Congreso de la Unión, por la vía del voto ciudadano.

En 2009, Patricia Armendáriz, quedó varada entre aquel sainete electoral que, repartió, en partes iguales, los doce Distritos de Chiapas entre las tres primeras fuerzas políticas.

En medio de ese ridículo y bullanguero proceso electorero, donde la realidad superó la ficción y, la democracia se vio insultada, quedó indefensa Armendáriz.

Considerada un tiburón en la atmósfera de los negocios, la en ese entonces consejera de grupo Banorte, había obtenido su registro como candidata a diputada federal en el Partido Acción Nacional (PAN), grupo político que gobernaba el país.

Competiría en el Distrito VIII, con cabecera en Comitán y, tendría de adversario a Roberto Albores Gleason, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Fuese quien fuere su oponente, esa franja ya estaba dada al PRI, pues, el entonces gobernador de Chiapas Juan Sabines Guerrero, ya había trazado la caricatura electoral de esa jornada.

En la revisión de históricos Patricia Armendáriz, fue derrotada escandalosamente por el priista Albores Gleason, obteniendo un estrepitoso 13% de la votación.

Cuentan algunos actores de ese chusco escenario que, personajes como Sergio Edgar Cortázar, siendo un importante activo del PAN, operó sin discreción para el PRI, pues el remedo de ecuación debía cumplirse, inscribir con letras de oro el escupitajo a la democracia al otorgar cuatro diputaciones al Partido de la Revolución Democrática (PRD), cuatro al Partido Acción Nacional (PAN) y cuatro al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Juan Sabines Guerrero y Felipe Calderón Hinojosa, pudieron ser los descubridores de una talentosa mujer que, por lo que arroja su semblanza en cuanto a sus aportes en la iniciativa privada, hubiese dejado huella en la vida legislativa de México.

Un diamante en bruto que no supieron pulir.

Una pieza que en su ópera prima en la política terminó siendo presa de los acuerdos de cúpulas.

Once años después, el nombre de Patricia Armendáriz, volvió a retumbar entre la clase política y gobernante, esta vez en otras circunstancias.

La influyente millonaria tiene, como todo ser humano, esa espinita clavada que, paralelamente, la enrola en aquel adagio “nadie es profeta en su tierra”.

Seguro querrá regresar. Al Tiempo.

Comentarios Atrincherados

***Por cierto, el jefe de los superdelegados Gabriel García Hernández, estuvo en Chiapas. El encargado de las estructuras electorales y territoriales de Morena vino a echarse un clavado al mapa electoral de Chiapas.

Me cuenta una fuente que, independientemente de su agenda pública, el tema fue el listado de posibles aspirantes a las diputaciones federales de Chiapas.

La encerrona fue en uno de los domicilios particulares del dirigente estatal de Morena Ciro Sales Ruiz, en Escuintla.

*** Le podrán colgar sambenitos, pero el superdelegado en Chiapas José Antonio Aguilar Castillejos, da cátedra de cómo comportarse en el oficio de la alquimia. Bajo perfil, evitado de la parafernalia y con un colmillo retorcido arma el rompecabezas aldeano. Varias caras afines a él serán aspirantes a cohabitar por tres años en San Lázaro HASTA PRONTO.

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