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INM y COMAR, les valió grillo la epidemia del coronavirus en frontera México-Guatemala

Comentario Zeta

Carlos Z.  Cadena

INM y COMAR, les valió grillo la epidemia del coronavirus en frontera México-Guatemala

* Ni siquiera un volante les han dado a los extranjeros en Chiapas que siguen transitando por las calles.

Estamos en la última oportunidad para disminuir el contagio de Covid 19 – Es sumamente preocupante que, en la frontera entre México y Guatemala, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), se hayan desatendido y olvidado de que tienen un gran problema de seguridad nacional ahora transformada en “salud pública”, con la atención de decenas de miles de extranjeros que se encuentran taponados y casi atorados en Chiapas. Nunca se les observó que el INM y la COMAR hayan contribuido ni siquiera con un volante para los extranjeros que nos encontramos en medio de una pandemia mundial y ahora emergencia nacional en México ante este brote de virus llamado covid 19.

Fueron ellos, si ellos el INM y la COMAR, los que abrieron de par en par la puertas de la frontera sur, para que ingresara decenas de miles de migrantes extranjeros desde diciembre del 2018, y fue mundial saber que estuvieron llegando  indeterminables “caravanas de migrantes” a nuestro país, sin la mayor regulación migratoria que puede exigir una nación  ante un fenómeno de éxodos ilegales,  que con una violencia insólita  rompían portones de entradas del gobierno mexicano,  a pedradas perseguían a los agentes de migración y policías  federales, y aparte los que eran detenidos  y llevados a la Estación Migratoria, no hubo un día con gente de raza negra que buscaban la rebelión y sublevación.

Sin embargo lo que queremos advertir, es que el INM y la COMAR que todavía la semana pasada estuvo recibiendo solicitudes de refugio en Tapachula, no han puesto su grano de arena en esta puerta del país, para hacerle frente  ya no solamente al desbordamiento de extranjeros rumbo a México desde el 2018,  que ingresaron “Juan por su casa”, sino que ahora que hay una emergencia nacional de enfermedad, no se hayan puesto las pilas para más o menos dirigir y darle tutela a los extranjeros varados en Tapachula y en otros lugares de Chiapas, para decirles que estamos en una emergencia nacional.  

Los extranjeros siguen transitando por las calles de Tapachula y lo hacen a cualquier hora. Afortunadamente la decisión del Ayuntamiento de Tapachula, que dirige Rosy Urbina, de cerrar el parque central es encomiable porque desactivo las aglomeraciones en el corazón de la ciudad, que podría traer muchos riesgos de salud pública, pero los extranjeros lamentablemente siguen en Tapachula y no paran de deambular por los diversos sitios de la ciudad como si no hubiera una emergencia nacional.

Se corre el riesgo en Tapachula de contagios en la calle provenientes de extranjeros.

Tenemos que apelar a la buena voluntad  de  la Presidencia de la República,  de  la secretaria de Gobernación y  la secretaria de Relaciones Exteriores, para que en tiempos de “emergencia nacional”, en tiempos de pandemia mundial, lleven a cabo alguna estrategia para sensibilizar a los extranjeros que suman arriba de los 70 mil migrantes de diversas partes del mundo,  pero muy en especial del continente Africano, para que se informen y no anden en las  calles donde podrían correr muchos riesgos de salud y enfermarse para que después se virilice una epidemia local de consecuencias muy graves. 

En Tapachula se corre el riesgo de que sean los extranjeros migrantes quienes podrían expandir un grave problema de salud pública en esta frontera sur. Aunque lo hubieran hecho desde antes pero el INM y COMAR, tienen la obligación de comunicar a los extranjeros que hay un peligro latente de contagio ante el coronavirus. Por eso el llamado al gobierno federal para que asuma poses de responsabilidad pública, porque hay muchos ingredientes de que en Tapachula se multiplique un contagio en la calle citadina proveniente de extranjeros.

Por eso lo hemos dicho, de que, en esta frontera sur, se lleva “doble peligro mortal” ante la epidemia del covid19 o el llamado coronavirus. Una que viene de nuestros ciudadanos locales como ocurre en todo el país, pero con la diferencia que hay otra más peligrosas que afortunadamente hasta ahora –óigase bien- hasta ahora, que es la que pueda venir de los migrantes extranjeros, que no tienen información cercana, ni siquiera algunos que hablan otros idiomas como los africanos, saben de la gravedad de esta epidemia que tiene de cabeza al mundo.

Por eso ¿qué le costaba proveer de un volante a todos los extranjeros informando desde la semana pasada o quizás dos semanas atrás, de que en México se estaría entrando a diversas fases de la enfermedad, y que por lo tanto este sector de extranjeros debería también guardar las medidas preventivas que nos están haciendo llegar las autoridades federales y estatales?

Los miles de extranjeros de raza negra en Tapachula, que merecen nuestro respeto por ser dignos seres humanos, no tiene la información debida mucho menos la capacitación de que hay que hacer, para enfrentar esta emergencia nacional, por lo tanto, ellos seguirán saliendo a caminar por las calles, a divertirse o a comprar sin la menor pisca de lo que es una medida preventiva. El INM y la COMAR, han caído en actos de omisión, y este tipo de desatenciones oficiales lo único que está provocando que las cosas se salgan del huacal, y el problema de los contagios se conviertan en un problema grave de salud pública. La situación de no solamente no informarle a los extranjeros podría colapsar a toda una sociedad mexicana en esta puerta de México del sur.

Es urgente que el INM y la COMAR, que son las encargadas de atender a los extranjeros en cualquier parte del país, y aquí no es la excepción, y al menos tienen más de 70 mil personas migrantes bajo su responsabilidad, deben “idear” algo para informarle a esos migrantes que es importante saber también “quedarse en casa”, guardar su sana distancia y sobre todo lavarse las manos y no andarse tocando la cara. Son prácticamente un pueblo de 70 mil personas adentro de la ciudad de Tapachula y otros lugares adyacentes. Es un problema real de que la información es clave en un escenario de emergencia nacional.

La misma Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Comisión Estatal del mismo rubro, deben de advertir a estos organismos el valor que tiene de que esa gente que deambula y camina por las calles deben de adoptar medidas preventivas para evitar contagios del coronavirus. En fin.

Todos han dado su grano de arena para hacerle frente a la pandemia entre la frontera México con Guatemala, lo ha hecho el gobierno federal con el sector salud, la coordinación nacional de Protección Civil, el propio Ejército mexicano y la Marina entre otros, también el gobierno de Chiapas, ha sido perseverante con el problema de salud y ha echado andar diversas estrategias que van desde la rehabilitación de clínicas y hospital y hasta transformar áreas de esparcimientos y eventos  en lugares hospitalarios también,  y ya no se diga los alcaldes municipales de esta frontera sur como la presidente de Tapachula, Rosy Urbina, que asumió la responsabilidad de cerrar el parque central ante las aglomeraciones que se daban de gente local,  pero la mayoría de extranjeros y enviar “carros de sonido” advirtiendo e el “quédese en casa” a toda la población.

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