Letras Desnudas
Mario Caballero
Carlos Ildefonso Jiménez Trujillo, conocido como “Xolop”, será uno de esos personajes que después de alcanzar el poder acabará en la basura de la historia.
Pudo haber sido un buen gobernante, crear un gobierno de puertas abiertas, plural, cercano a las personas, pero el poder lo enfermó. Hoy la gente observa el despilfarro, el abuso, la impunidad, la hipocresía y el valemadrismo de este personaje que hace no muchos años mendigaba migajas en el PRI.
Carlos Ildefonso no es de una familia de orígenes hacendados. Hasta antes de pasarse a las filas de Morena era un pobre político al que hasta los priistas más insulsos daban trato de pelagatos.
No obstante, luego de años de humillaciones logró que lo nombraran candidato a diputado local por el distrito siete, con cabecera en Ocosingo, y ganó. Fue en el año 2012. Pero ese periodo fue para él como un día de campo. Ignorante de lo que es y significa ser representante del pueblo, se dedicó a disfrutar de las mieles del poder, a cobrar un jugoso sueldo y aprobó cada iniciativa de ley, reforma y presupuesto que le ordenaban.
El nombre de Carlos Ildefonso Jiménez aparece entre los diputados que autorizaron la Cuenta Pública del último año de gobierno de Juan Sabines Guerrero y entre los que dieron su consentimiento para el préstamo de casi 4 mil millones de pesos que según serviría para cubrir los adeudos de esa administración, así como para pagar sueldos y aguinaldos de los trabajadores del Estado y para los gastos del proceso de transición, pero que al final nada se supo de ello.
En 2015, participó por primera vez por la presidencia municipal de Chilón, pero perdió ante el candidato del Partido Verde. No contento con los resultados, alegó fraude y hasta fue señalado de organizar un grupo paramilitar que mantuvo asechado a los habitantes del municipio antes, durante y después de la jornada electoral. Tras esa presión, las entonces autoridades estatales negociaron con él y terminaron nombrándolo titular del Instituto del Café de Chiapas, con tal de que en el municipio no hubiera derramamiento de sangre.
Una de sus primeras acciones como director del Incafech fue despedir a 32 trabajadores del instituto. Luego contrató a varias jovencitas que colocó en esos puestos sin contar con el perfil profesional. También llenó de aviadores la nómina institucional y, entre otros delitos, fue acusado de comprar facturas para la comprobación de gastos y del fondo revolvente.
Desde ese tiempo sostiene una relación aparentemente laboral con Nancy Lourdes Urbina Calvo, actual presidenta del Dif municipal de Chilón, a quien en ese entonces contrató con categoría de Enlace “A”, que corresponde a la de un asesor, con un sueldo mensual de más de 12 mil pesos, más la compensación confidencial. Nancy tenía 20 años y era estudiante del tercer cuatrimestre de la licenciatura de Derecho. Por tanto, no tenía cédula profesional y carecía de experiencia laboral. Así que Carlos Ildefonso violó la normatividad para la contratación del personal que ingresa a la administración pública.
ALCALDE DE CHILÓN
En 2018 saltó del PRI a Morena, partido que le dio la candidatura a la alcaldía de Chilón, y fue uno de los cientos de morenistas que se vieron beneficiados por el tsunami lópezobradorista en todo el país. Y se reeligió en 2021 por este mismo partido.
En los más de tres años que lleva gobernando el municipio no ha hecho más que construir parques y más parques, sobre todo en las comunidades donde el voto le favoreció en ambas elecciones, pero que no contribuyen en nada a solventar las necesidades de la gente, como agua potable, alumbrado público, alcantarillado, seguridad, servicios de salud, escuelas y, principalmente, alimentación. Hay que saber que Chilón se encuentra entre los municipios más pobres del país y donde se encuentra la mayor población chiapaneca en situación de hambre.
En septiembre de 2020, fue señalado de emprender una campaña de acoso y amenazas en contra de la activista indígena feminista Leticia Sánchez Méndez, quien organizó marchas y protestas pidiendo justicia por las víctimas de feminicidio en esa localidad, principalmente por el asesinato de la niña Maricela, de 14 años de edad.
Leticia Sánchez fue víctima de presuntos funcionarios del alcalde Jiménez Trujillo, quienes a través de las redes sociales la calumniaron con lemas como “Eres una puta”, “Eres una perra”, “Te vamos a violar”, “Naca”, “Eres una prostituta junto con Maricela”, “Cantinera quita maridos”, entre otras lindezas.
Por otro lado, Xolop está acusado por cometer fraude al programa de construcción de viviendas. En la Cuenta Pública de 2019, dijo que se habían construido 4 mil 111 viviendas con una inversión de 348 millones 791 mil 906 pesos, lo que equivalía a la mitad del presupuesto total, con las que serían beneficiadas alrededor de 6 mil familias, pero lo cierto es que no se construyeron ni siquiera mil de esas viviendas. ¿Dónde quedó el dinero?
No es todo. Trabajadores del Ayuntamiento chilonense revelaron que Carlos Jiménez Trejo, hijo del presidente municipal, y su sobrino Auren Fabián Jiménez Ballinas, son los encargados de recibir los diezmos de los contratistas y piden moches que van de los 50 mil a los 150 mil pesos en las supervisiones de obras.
Acusan, igualmente, que Antonio Gómez Martínez, asesor y subdirector de Obras Públicas, es el que asigna los contratos de manera directa y la persona que condiciona los pagos, las liberaciones de los anticipos y amenaza a los contratistas con rescindirles los convenios si no contratan una fianza con la empresa de la señora Gabriela Hernández Bautista, originaria del estado de Toluca, con quien Kenia Pérez Laparra, su esposa, trabaja de comisionista.
LA HONESTIDAD VALIENTE
Uno de los llamados que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho a los gobernantes, especialmente a los de Morena, es a trabajar con honestidad, buscando hacer el bien común y velando siempre por los intereses de los más pobres y necesitados. Pero la única pobreza con la que ha acabado Carlos Ildefonso Jiménez es con la de sus hijos y la suya propia.
Se dice que desde que llegó a la presidencia municipal de Chilón, él se hizo dueño de hoteles, autos de lujo, departamentos, caballos pura sangre, gallos de pelea y varias casas en distintos municipios de Chiapas, como la residencia que adquirió en el municipio de Sitalá por tres millones de pesos y las dos casas del fraccionamiento Las Arboledas, en Tuxtla Gutiérrez, por 8 millones.
Su hijo, Carlos Dorian Jiménez Trejo, ha viajado por el mundo con presunto dinero público. Ha ido a Japón, Colombia, Canadá y hasta Italia, presumiendo en redes sociales sus fotos junto al Coliseo Romano y cuyo viaje según le costó 280 mil pesos.
Su hija, de la que ya hemos hablado en este espacio, Yuliana Jiménez Trejo, se compró dos hoteles, uno en Tuxtla y otro en San Cristóbal de las Casas, llamados Hotel del Oriente y Casa Rosa Hotel & Spa, respectivamente.
¿Dónde quedó aquello de la honestidad valiente?
Sin duda, Morena cometió un error al postular a Carlos Ildefonso Jiménez, al que el poder lo mareó y ya puede darse por condenado a la basura de la historia. Aunque la mejor condena para él sería en El Amate.
@_MarioCaballero
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