El Cardenal Felipe Arizmendi exigió justicia y aseguró que la muerte del párroco Marcelo no puede quedar impune
Janet Hernández Cruz / San Cristóbal de Las Casas
El cardenal Felipe Arismendi Esquivel, lamentó el asesinato del párroco Marcelo Pérez Pérez y dijo que su muerte no puede quedar impune, por lo que hizo un llamado a las autoridades a que de forma inteligente desarmen a los grupos armados y que no estén esperando que la gente haga denuncias, porque se están jugando la vida si lo hacen.
“Lo importante es que vean con inteligencia qué hacer para desarticular, desarmar, quitar y eliminar a estos grupos. No queremos más violencia, pero sí que se desarmen estos grupos que están causando tanto daño en todas partes. Este es un reflejo de todo el país”, aseguró el obispo Emérito de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, al término de la misa de exequias en San Andrés Larraínzar.
Señaló que la inseguridad no solamente es en Chiapas, “yo estoy viviendo ahora en Toluca y allá en todas partes. Yo lo estoy viviendo en carne propia, en mi pueblo, en la región Sur del Estado de México, allá la ventaja entre comillas, que es desventaja, que es un solo cártel, la Familia Michoacana. Cuando aquí se pelean cárteles, complica mucho más las cosas.”.
Arizmendi Esquivel, agregó que en Chiapas siempre se tuvo problemas, como en todo México, “pero en aquel tiempo era otra cosa, ahora son otras situaciones que han cambiado. Eso significa que el país está en descomposición, lamentablemente”.
Mencionó que la vida del padre Marcelo terminó en lo humano, en lo temporal, “pero se tiene la firme esperanza en Cristo Jesús que le dará vida plena, que crecerá la paz en muchas personas que ya están en este momento recapacitando cómo comprometerse más decididamente a favor de la paz”.
Reconoció que era un sacerdote extraordinario, muy fiel a la iglesia, “fiel al magisterio de la iglesia, a la palabra de Dios, servidor siempre fiel del pueblo, inspirado por Jesucristo siempre”.
Expresó que la situación de violencia se va agudizando, “lamentablemente así es, por eso se tiene que hacer un llamado para todos, en primer lugar, para que desde la familia eduquemos a los hijos a la paz, a la justicia, pero también la sociedad, ustedes, los medios, las autoridades, obviamente que no digan que México está bien”.
Refirió que este México lindo y querido nos avergüenza hoy en todas partes. “Las estrategias no han funcionado se tienen que cambiar. Entonces dialogar con los grupos, allá hemos tenido que dialogar con gentes para ver, tanto de autoridades como otros grupos, para que ya las cosas cambien”.
Finalmente, dijo que en el ambiente de los sacerdotes sabían de las amenazas de muerte al padre Marcelo, las cuales eran constantes, “que estaba amenazado de muerte y él sabía que habían esas amenazas, pero eso no lo debilitaba en vivir y anunciar el evangelio de Jesucristo”
