Fallece el poeta Óscar Wong

Karla Gómez / Diario de Chiapas

El poeta Óscar Wong escribía desde el Wognasterio, Ciudad de México, “un concepto que él creó para decir que era su oficina, escuela o guarida, o el lugar donde habitaba y de ahí fluía su palabra”, menciona el cronista Marco Antonio Orozco Zuarth.

Desde ahí firmó el libro El secreto del Verso, Poética del viento y El cuento, caracol luminoso del lenguaje. Es el hombre de la voz de versos y el de la ciudad del mar, el descifrador de signos que observó el mundo de una manera única e irrepetible. 

“Tenía un compromiso con la palabra como instrumento de lo sagrado, con esa guía técnica y teórica podía orientar hacia la construcción y creación del verso. Él creía que la experiencia poética era vinculada al corpus simbólico que se concreta en el poema como cuerpo de la poesía, y el poema, es un feliz encuentro”, dice el poeta José Natarén.

En tanto, destaca que, él tenía una lucidez crítica para detectar los fallos semánticos y técnicos de propuestas literarias, “gracias a ese rigor, a esa lucha a la autocomplacencia, del Wognasterio salieron premios nacionales de poesía, cuento y ensayo.

Nació en Tonalá, Chiapas, en 1948, y falleció a las 2:55 del domingo 13 de diciembre, dejando a personalidades del arte y la cultura, a amigos y familiares con el corazón “del día surge como denso susurro de la roca”, verso que está integrado en el poema Piedra Que Germina.

El 10 de diciembre, fue la última vez que mandó su colaboración a la Sección de Arte y Show del Diario de Chiapas a cargo del editor Luis R. Gordillo. En donde, se publicó el artículo titulado Paz, a seis lustros del Nobel.

El Premio Chiapas 2015 fue un colaborador frecuente en esta casa editorial desde hace un par de años, quien el 21 de julio, dijo en uno de sus artículos “Continúa el vacío, la vacuidad, engullendo a los amigos, conocidos y figuras públicas. La nómina sigue anotando nombres, historias, circunstancias. Algo tan normal en el individuo -nacer, crecer, reproducirse y morir- se vuelve, de pronto, cotidiano.

“Se asegura que el mexicano se burla de la Muerte, incluso le canta y la transforma en rito y mito y la vuelve calaverita de azúcar y octosilábica cuarteta epigramática. Pero la desaparición física de los amigos continúa doliendo. ‘Algo le falta al mundo/ y tú te has puesto a empobrecerlo más’, dice Sabines lamentándose por la muerte de su padre, el Mayor Sabines, y que ahora hago mío por el vacío afectivo que nos provoca la pandemia y sus efectos devastadores”.

En este texto publicado en los meses más delicados por la pandemia del Covid-19, deja notar su preocupación por la situación que se vive a causa de este virus. Además, citó el poema de Jaime Sabines: “Si sobrevives, si persistes, canta, sueña, emborráchate. Es el tiempo del frío, ama, apresúrate…”

Óscar Wong fue poeta, narrador y ensayista. Estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la FFyL de la Universidad Autónoma de México. Fue colaborador en la sección de Arte y Show del Diario de Chiapas. Asimismo, de Alero, Árbol de Fuego, Arena, Arte Poético, Azor, Cauce, Cosmos, Diálogos, Diorama de la Cultura, El Gallo Ilustrado, El Heraldo Cultural, El Nacional, Espiral, Ovaciones, Poesía Hispánica, Poesía en Venezuela, Plural (nueva época), Revista Mexicana de Cultura, Sábado, y Siempre!.

Galardonado con el Premio Nacional de Cuento Rosario Castellanos 1989 por “La edad de las mariposas” y el Premio Nacional de Poesía “Ramón López Velarde” en 1988 por “Enardecida Luz”. Fue distinguido con el Premio Chiapas en Artes 2015.

EL ANALISTA DE LA POESÍA 

La cronista tonalteca, Sofía Mireles, recuerda al autor de “Hacia lo eterno mínimo” y “En el corazón de la memoria”, como una persona bastante crítica, mordaz, pero a la vez una persona sincera, “después de la crítica, hacía bromas para aligerar las cosas, es decir, te hacía reír”.

Añadió que lo admiró por ser un gran filósofo del arte, “hacía unos análisis profundos de la poesía y de los grandes poetas; igualmente de la vida y de la muerte. Un pensador muy profundo. Aquí en Tonalá le gustaba comer comidas regionales como: las garnachas y el pozol a mediodía”.

Por su parte, el doctor y poeta, Hernán León Velasco, compartió desde su cuenta de Facebook: “Óscar Wong impartió cátedra a los escritores que deseaban perfeccionar su técnica y fue de esos seres excepcionales que les gustaba compartir sus conocimientos. Como todo buen maestro guiaba a sus alumnos para que desarrollaran su escritura con claridad y precisión. Todo arte y toda ciencia requieren de maestros que promuevan y efectúen la educación continua y Óscar Wong, fue uno de ellos que tenía entusiasmo por enseñar. Con él se va toda una época de aprendizaje a los que como buen maestro viajaba a diferentes partes de la República para impartir sus talleres literarios. Las letras están de luto porque se ha marchado para jamás volver, uno de sus más connotados representantes académicos de Chiapas. Descansa en paz amigo”.

De igual forma, a través de las redes sociales, el Coneculta-Chiapas, que dirige Matza Maranto Zepeda, lamentó profundamente el deceso del escritor chiapaneco, así como el Consejo Estatal de Fomento a la Lectura y Creación Literaria, que tiene como presidente honorario al poeta Óscar Oliva.

También, el director del Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura, Marco Antonio Orozco Zuarth, informa que mientras fue titular de la Dirección de Publicaciones del Coneculta-Chiapas, publicó a escritores chiapanecos que no habían sido publicados en la entidad, como a Óscar Wong, a quien le publicaron dos libros y lo promovieron en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y en Bellas Artes. 

“Él siempre había estado triste porque pensaba que, en Chiapas, su tierra, le habían negado muchas cosas. Afortunadamente ganó el premio Chiapas, en 2015, reconocimiento para él y su obra”, destacó.

En una de las entrevistas que Óscar Wong, dio al Diario de Chiapas dijo que, la poesía es una forma de vida, expresión que surge de manera natural, “cantas lo que estás sintiendo, aunque la gente llore y ame y tenga este tipo de sentimientos, sólo un poeta puede hacer un soneto (…) un creador literario se enfrenta con la difícil sobrevivencia, así que tiene como opción trabajar el oficio periodístico en radio, televisión o dar cátedras, puesto que hay editoriales que pagan el 10 por ciento sobre las ventas de una obra”.

Última hora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *