Francisco Mendoza / Diario de Chiapas
Alrededor del mes de agosto del año pasado, una de las principales lagunas de Metzabok, en el área de protección de flora y fauna, comenzó a bajar sus niveles de agua.
Esta situación atrajo la atención de investigadores que comenzaron a estudiar este fenómeno natural, que, por antecedentes se tenían registros de que esta zona había sido afectada 50 años atrás por un escenario similar.
Paola Guadalupe Vera Méndez, coordinadora de la Unidad Técnica de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), señaló que esta situación afectó a los 40 cuerpos de agua que se interconectan en este sistema lagunario.
Durante este proceso, asociaciones civiles e instituciones medio ambientales realizaron la translocación de algunas especies, derivado que se encontraban atrapadas en un espacio y necesitaban estar en un lugar más seguro.
La especialista señaló que la laguna, hasta el día de hoy, se ha recuperado en un 90 por ciento, “ya está muy recuperada, considerando que es una laguna de 80 hectáreas que alberga 12 millones de metros cúbicos de agua; sin embargo, de agosto a febrero ya tenemos esta gran recuperación”.
Por su parte, el director de las áreas de protección de flora y fauna Nahá – Metzabok, Sergio Montes Quintero, señaló que para recuperar el sistema lagunario en su totalidad, estiman un tiempo de tres años.
“Ahorita estamos llegando a la temporada seca, hablando del sistema lagunario en su totalidad, Metzabok ya está recuperado; pero pienso que el sistema lagunar va a tardar en recuperarse al nivel que pudo haber tenido hace cuatro años, en donde se inundaba parte de la selva y uno podía navegar dentro de la selva, eso tardará más en recuperarse”, puntualizó.
Las afectaciones que se presentaron afectaron a las localidades que se encuentran cerca de esta zona selvática.
“Cuando Metzabok se secó, también se presentó la desecación de manantiales que algunas comunidades utilizan para consumo humano, el agua, que surge de esos manantiales”, señaló.
Explicó que, si Metzabok se seca, si habrá una fuerte afectación en esas comunidades, que los manantiales abastecen a esas comunidades para consumo humano.
“Estaremos en espera para ver qué pasa con este periodo de sequía y seguramente las comunidades tendrán que ver que otro mecanismo buscarán para abastecerse de agua”, acotó.
Los cultivos, señaló el especialista, no se ven muy afectados porque la región trabaja con cultivos de temporal, es decir que no tienen sistemas de riego, pero la única fuente de agua para consumo doméstico son los manantiales.
Estudio de la grieta
Arturo Chorley Sánchez, encargado del Departamento de Geomática de la región frontera sur señaló que una grieta localizada en la parte media de la Laguna Metzabok, podría ser una de las causas que contribuyeron a la desecación de ese cuerpo de agua localizado dentro de la Selva Lacandona.
“Se hizo un recorrido de campo, con vehículos aéreos no tripulados; el objetivo de ese trabajo es poder calcular el volumen de agua que mantiene la laguna, la cual se perdió”, explicó.
La cavidad tiene una profundidad aproximada de un metro y una longitud de dos metros, por donde posiblemente se pudo haber filtrado parte del agua que contenía dicha laguna, mencionó el especialista.
“La grieta tiene un promedio de 14 metros y unos tres metros de profundidad; se hicieron cuatro vuelos que cubrieran las 80 hectáreas, se tomaron un promedio de 900 fotos, de esas fotos se unieron y después se pudo hacer un mosaico que nos sirvió para hacer un modelo digital de elevación, ese modelo nos dio la oportunidad de estimar la cantidad de agua que almacena la laguna”, comentó.
