José Cancino / Tapachula
La caravana migrante se enfrentó el domingo por la mañana a las fuerzas militares de Guatemala, en una gresca que dejó como saldo una veintena de heridos.
El contingente integrado por unas seis mil personas, permanecía varado en Vado Hondo, Chiquimula, hasta donde los convoyes de soldados comenzaron a llegar para bloquear el paso a los extranjeros provenientes de San Pedro Sula.
Los ánimos se intensificaron y los migrantes intentaron romper la valla militar, lo que originó una fuerte confrontación en la que los uniformados golpearon con palos a los hondureños.
De esta manera, el gobierno de Guatemala debilitó el curso del contingente, que buscaba avanzar y hasta la noche de este domingo permanecía en el mismo sitio.
El titular de Migración en el país vecino, Guillermo Díaz, invitó a los hondureños a retornar a su país, ofreciendo transporte para esta tarea; sin embargo, se negaron en todo momento.
VIGILAN RÍO SUCHIATE
Miembros de la Guardia Nacional mantienen el despliegue de sus tropas en la ribera del Río Suchiate, en Ciudad Hidalgo, donde agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) revisan a quienes ingresan por esta ruta a través de balsas.
Los soldados recorren la orilla de este afluente internacional, por donde en ocasiones anteriores se han internado al país centroamericanos y personas de otras nacionalidades.
Los militares también ingresan a esta zona a bordo de vehículos oficiales, con los cuales patrullan a fin de evitar la irrupción de grupos de migrantes.
Los recorridos están a cargo de la 36 Zona Militar y algunas patrullas de la Guardia Nacional, que ha llevado hasta este punto de la frontera a 600 elementos, la mayoría acuartelados mientras no se requiera la fuerza mayor.
