• Spotify
  • Mapa Covid19

Edén Gómez Bernal/Diario de Chiapas

El pueblo de Tila está harto de los atropellos y del olvido de los malos gobiernos, dijeron habitantes de la zona baja de este municipio.

“Desde el año 2015 hemos vivido en el abandono y la zozobra, debido a que el ex alcalde Édgar Leopoldo Gómez promovió y financió una serie de ataques en contra de los ejidatarios, con el propósito de justificar el cambio de sede municipal”, manifestaron.

Estos ataques concluyeron con la destrucción del edificio de la presidencia municipal y la expulsión de sus autoridades.

Los ejidatarios se declararon autónomos e impusieron reglas de vida de acuerdo a sus usos y costumbres, en medio de un conflicto agrario que tiene más de 60 años de litigios.

La postura intransigente de los ejidatarios fue aprovechada por la administración de Édgar Leopoldo Gómez, quien encabezó un saqueo descarado a los recursos del Ayuntamiento.

Señalaron incluso que se ha desfalcado recurso a través de la Dirección de Obras de dicha localidad, lo que ha generado incertidumbre y recelo en la comunidad.

“No contentos con haber saqueado las arcas municipales, estos dos ex funcionarios dejaron obras inconclusas y han estado promoviendo la organización de los pobladores del ejido Tila para hacer frente a las agresiones de los ejidatarios, en complicidad con Francisco Arturo Sánchez, hijo de uno de los líderes fundadores del desaparecido grupo paramilitar”, agregaron.

La escalada de violencia entre pobladores y ejidatarios buscaba crear una cortina de humo y desviar la atención ante las cuentas pendientes que tienen con la Auditoría Superior del Estado y la Federación.

Iglesia se deslinda

Rodrigo Aguilar Martínez negó que los tres sacerdotes señalados tengan alguna culpa, ya que son otras las causas del problema

Janet Hernández Cruz/ San Cristóbal

El obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, lamentó los hechos registrados en Tila el sábado anterior, por lo que llamó al diálogo entre las dos partes, “basta de más derramamientos de sangre entre indígenas”.

Monseñor pidió a los grupos que dejen atrás los enfrentamientos, donde perdieron la vida varias personas, y que sacerdotes de la parroquia de Tila no están involucrados en el conflicto, ya que muchos ejidatarios están señalando a los párrocos que están a favor del grupo autónomo.

“Los sacerdotes en Tila están buscando ayudar y estar en paz con la gente, hay que tratar de ver de las dos partes, ¿quién tiene la verdad y quién tiene la culpa?, porque esto es cuento de nunca acabar, van décadas con este problema, por eso hay que buscar soluciones, que no han sido las adecuadas, más bien sería buscar qué parte de verdad tiene cada persona, cada grupo, que pobladores y ejidatarios perdonen a la otra parte, que busquen caminar juntos, que busquen ayudarse unos a otros y vivir en paz como hermanos”, expresó el obispo.

Sostuvo que como iglesia ya fueron invitados a estar en la mesa de diálogo, “se deben de escuchar mutuamente, que se actúe con la verdad y que se haga justicia para estar en paz, a los que están bloqueando la carretera que sepan bajar la guardia y escucharse mutuamente, que se haga por la vía del diálogo”, destacó Aguilar Martínez.

Agregó que un sacerdote es parte de la búsqueda de solución, y no debe meterse con algún rebelde, y como Diócesis participará en el diálogo, “vamos a buscar la paz entre los dos grupos, y que el gobierno actúe conforme a derecho, a la justicia para que haya paz y con gusto prestaremos nuestra colaboración”.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *