Silvano Bautista I.
Dos policías municipales de Tuxtla Gutiérrez incurrieron en un robo y sembraron pruebas a un ciudadano cuyo delito fue estar sentado en la vía pública, descansando luego de andar buscando trabajo.
La mañana del miércoles 14 de octubre, un joven cuyo nombre se omite por temor a represalias, se sentó a descansar en la esquina de avenida Palmar y calle Aceitunas de la colonia Arroyo Grande. Había ido a ver un trabajo y mientras descansaba, revisaba su celular.
De repente se detuvo la patrulla de la Policía Municipal con número económico PCC145, al mando del policía Hugo Fabián Domínguez Sánchez.
Uno de los policías corrió a donde estaba el joven sentado y le arrebató el celular, mientras otro le metió un carrujo de marihuana en la bolsa de su pantalón corto. Acto seguido lo subieron a la patrulla donde ya llevaban a un limpiaparabrisas detenido minutos antes.
Al llevarlo a la cárcel “La Popular”, en el informe el comandante reportó como propiedad del detenido unas “agujetas”, pero no el teléfono ni los 50 pesos que le quitaron al inocente ciudadano.
Cuando un familiar del joven llegó para liberarlo, en “La Popular” siguió la estafa. Enseñaron una bolsa con más de un kilo de marihuana, asegurando que el enervante fue incautado al detenido. Milagrosamente el carrujo se convirtió en “ladrillo”. Con ese pretexto exigían más de tres mil 500 pesos al familiar.