M de R / Tapachula
El cacao es cultivado principalmente en tres estados de la República Mexicana: Tabasco, Guerrero y Chiapas. Nuestro estado es el segundo productor nacional, para la cosecha 2018 se estimó 9 mil 817 toneladas equivalentes al 31.6 por ciento de la producción nacional, resaltó el coordinador de Agroecología y Capacitación del Centro Agropecológico San Francisco de Asís (CASFA), Iván Román Noriero.
El Soconusco se caracteriza por ser una zona con mucha historia en la producción de cacao pues “las comunidades de nuestra región tienen una estrecha relación con la naturaleza, en especial las familias que cultivan este grano ya que tienen una comunicación armoniosa con la madre naturaleza; los árboles de cacao ofrecen diversos productos e ingresos que apoyan la economía de las familias cacaocultores, producen cacao, pero también frutas tropicales, flores, plantas medicinales y maderables. Cultivar cacao respetando la naturaleza es un arraigo histórico al producir tan singular cultivo, que posteriormente se transformará en chocolate”, explicó.
El CASFA conforma una red de productores orgánicos de cacao con 300 socios, algunos de la etnia mam, (80 son mujeres) de los municipios de Villa Comaltitlan, Huehuetán, Tuzantán, Tuxtla Chico, Cacahoatán y Tapachula, fundada en los años 90´s que cultivan cacao bajo el modelo ancestral Mocaya, cultura ancestral abuela situada en la región Soconusco. “Este modelo consiste en conservar la biodiversidad a través de diversificación de árboles de sombra para varios usos y cultivar en armonía con la naturaleza, respetando los conocimientos ancestrales de la producción de cacao fino de aroma”, detalló Román Noriero.
Añadió que por medio de un método llamado Trabajo Común Organizado se constituyen organizaciones sociales las cuales desarrollan habilidades en comercialización, en este caso se cuentan con centros de acopio de cacao en baba para su fermentación y secado; este esfuerzo colectivo de los 300 cacaoticultores ha abierto la posibilidad de comercializar de manera conjunta. Con esto se generan 300 empleos directos y 900 empleos indirectos en una superficie total de 703.65 hectáreas, con una producción total de 158,044 kilogramos durante 2019, de las cuales 20 toneladas se exportaron a Japon, Belgica y Francia.
