Manuel Morales / Pichucalco
A tres años del homicidio del empresario Gildardo Zenteno Guichard, sus asesinos continúan en libertad, usando el tráfico de interés y actos de corrupción para sobornar a las autoridades impartidoras de justicia, reveló una fuente.
El 5 de junio de 2017, uno de los cuatro hijos de la familia Zenteno Guichard murió de un disparo. Ese mismo día, fueron notificados de que los sicarios de su hijo ya estaban tras las rejas de la Policía Municipal, y se revelaron los nombres de Andrés “N”.
Desde esa fecha, la familia sufre de impotencia derivado de que el homicida fue puesto a disposición del Juez por Homicidio Calificado y posteriormente en audiencia la fiscal del Ministerio público, Socorro Quiroli y Carlos Alberto Montecinos Garcia, habían cambio el tipo de delito por riña, por lo que le permitió al sicario Andrés “N” ser puesto en libertad.
El profesor Gustavo Zenteno narró para Diario de Chiapas que ellos investigaron por qué cambió la Fiscalía del Homicidio calificado a riña, a lo que Socorro Quiroli aceptó que recibió instrucciones superiores, porque ella no podría hacer nada.
Desde ahí, familiares especulan que con actos de corrupción han amedrentrado a las autoridades impartidoras de justicia, para que puedan ellos ahora estar prófugos de la justicia.
El juez Belisario Filemenon Domínguez Guerrero se pudo prestar actos de corrupción, para poder favorecer a los sicarios de su hijo y que hoy gozando de cabal libertad y a quienes se le ve en el estado venido de Tabasco en plazas comerciales.
Por lo que hacen un llamado al gobierno de Chiapas y al Presidente de la República para que se cesen estos actos de corrupción que acaba con las imágenes y la fe que le tiene la ciudadanía a estas instancias de justicia.
