Marcos Ramos / Cintalapa
La mañana del viernes, en un salón de fiestas muy conocido, se celebró una asamblea informativa sobre la reforma eléctrica, siendo la diputada federal de Morena, Adriana Bustamante Castellanos, la que encabezó dicha reunión.
Entrevistada por varios medios de comunicación, la legisladora federal dijo que lo que se busca con esta reforma eléctrica es recobrar la rectoría de la generación de la luz a la Comisión Federal de Electricidad.
Dijo, además, que es indignante que las presas con las que cuenta el estado de Chiapas, estén apagadas, porque están trabajando a un 20 o 25 % únicamente, con el afán de que empresas privadas tengan la oportunidad de vender la generación de luz, y de esos se trata esta reforma, de regresarle a nuestro país la dignidad y soberanía energética.
“No le preocupa a Morena que esta reforma no sea aprobada, pero yo sostengo que quien no vote a favor, será un traidor a la patria, al pueblo, porque esta reforma constitucional beneficia a quienes menos tienen, quitó la diferencia de tarifas privilegiadas que le dieron a grandes empresarios” dijo la diputada.
Continuó diciendo que la propuesta ya está en la Cámara, ya se están haciendo ejercicios de participación, de parlamento abierto, y al regresar en febrero al periodo ordinario de sesiones quizá ya se establezca una fecha para que pase a votación.
“En caso de ser aprobada, el principal beneficio que tendrían los mexicanos sería que la generación de la luz sería una potestad del gobierno, cambiaría la manera que se genere, -a comparación de la actual-, porque las empresas privadas estaban ganando terreno en este tema, buscando su beneficio económico y el gobierno busca un beneficio en común”, subrayó.
Si no se vota a favor de la reforma se corre el riesgo de perder a la CFE, porque el plan que busca la derecha, es que en el 2024 la generación de luz sea por parte de empresas privadas y las presas hidroeléctricas del país solo generen un 10 % o menos, si la reforma no pasa, los mexicanos pagarían una tarifa muy cara
