Arrecife coralino de Cabo Pulmo es un oasis único del Pacífico

Agencias
El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático prevé que, para el año 2050, se extinguirán hasta 90% de los arrecifes coralinos del mundo debido al cambio climático, la contaminación del mar y el turismo.
El arrecife del Parque Nacional Cabo Pulmo, ubicado en el estado de Baja California Sur, no es la excepción, también se enfrenta a una creciente presión: este año se esperan 30,000 visitantes, quienes demandarán servicios básicos e infraestructura urbana que ponen en riesgo la salud de los corales.
Pese a ello, también es de los arrecifes mejor conservados en el mundo y es ejemplo de restauración coralina. El investigador Héctor Reyes Bonilla, de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, explica que se han logrado rescatar 4,000 corales de la muerte.
Los arrecifes son lugares de crianza, refugio, alimentación y reproducción de muchas especies de invertebrados y vertebrados principalmente de especies de carácter comercial. (Foto: Manuel Olán González)
El arrecife coralino de Cabo Pulmo
Cabo Pulmo se convirtió en Área Natural Protegida (ANP) por decreto en 1995, bajo la categoría de Parque Marino Nacional.
Consta de poco más de 7,111 hectáreas de extensión, 99% de las cuales es porción marina y 1% es zona federal marítima terrestre.
El arrecife coralino es importante porque es el único del Mar de Cortés y es una de las comunidades coralinas más antiguas del océano Pacífico, la estructura moderna tiene al menos 3,000 años de antigüedad pero algunas partes de su esqueleto tiene 20,000 años o más.
Las colonias de corales pétreos están constituidas por miles de pólipos similares a las anémonas, cada uno de estos diminutos invertebrados se rodea de un exoesqueleto calcáreo que cuando muere sirve de base para los siguientes corales y algas que hacen crecer al arrecife.
Es refugio de peces, moluscos, medusas, crustáceos y tortugas marinas, además de 11 especies de coral. A simple vista se puede llegar a ver a la ballena jorobada, el tiburón ballena y delfines. Por su relevancia, fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 2005 y Sitio RAMSAR en 2008.