Bicentenario de La batalla de La Chincúa

Roque Gil Marín Vassallo
Comitán, Chiapas
El 19 de abril de 1813, se registró, en las orillas de la entonces Villa de Tonalá, cabecera de la comarca tonalteca, en la costa del actual estado de Chiapas, la única batalla que los insurgentes mexicanos (novohispanos) protagonizaron fuera del territorio de la Nueva España, que por ese entonces terminaba en lo que era el Marquesado de Oaxaca, en su lucha por la independencia nacional.
Este hecho heroico recibe al nombre de “La Batalla de La Chincúa”, porque se realizó en un rancho con el nombre de esta fruta anonácea, siendo sus protagonistas el insurgente novo-hispano (mexicano) Gral. Mariano Matamoros y Orive (o Guridi), brazo derecho de Morelos, que derrotó con sus tropas y con la valiosa ayuda de los tonaltecos, al invasor español proveniente de la Intendencia de Los Confines, antigua Capitanía General de Guatemala.
Las razones por las que se produjo esta batalla son particularmente las siguientes:
1.-Las tropas del Generalísimo Don José Ma. Morelos y Pavón “El Siervo de la Nación” tomaron por las armas, el 29 de diciembre de 1812, la plaza de la Ciudad de Oaxaca, la cual era defendida por los realistas españoles, Generales Brigadieres José Bonavia y Régules Villasante, que tuvieron que cumplir con la ordenanza militar de ceder el mando a otro militar que era de mayor grado, que era el Teniente General Antonio González Sarabia, que proveniente de Guatemala, se encontraba de paso hacia la Ciudad de México para rendir sus informes al Virrey y entregar el mando del Gobierno de Guatemala que había ejercido, pues el Virreinato ya había nombrado a otro jefe político para sustituirlo, tal y como era regla general inviolable durante los 300 años que duró el Virreinato mexicano, que controlaba en todos sus aspectos a todo Centroamérica, excepto Panamá; y al ser derrotados por Morelos, fueron “Pasados por las Armas” (fusilados), provocando deseos de venganza.
2.-Cuando las tropas españolas provenientes de Guatemala para “reconquistar Oaxaca” pasaron por Tonalá, el pueblo estaba abandonado, para no darle ayuda, por lo que Dambrini ordenó quemarlo y luego se introdujo al territorio de Oaxaca, y en el pueblo de Yanhuitlán, sin ninguna razón asesinó a 25 civiles, hombres, mujeres y niños, lo que produjo la Orden de Morelos dirigida a Matamoros que le pidió instrucciones, dicha orden decía: ¡sígalo y acábelo!, lo que Matamoros cumplió de inmediato, y
3.-El apoyo que Matamoros encontró en el pueblo tonalteco, entre los que se encontraban varios compadres de Morelos que años antes, cuando fue arriero, llegaba a Tonalá, vía la costa del Pacífico, a comprar añil -que allí se fabricaba- para teñir sus telas que tejían en su natal Valladolid, hoy Morelia, Michoacán.
Durante esta batalla, el Gral. Matamoros, a quien le decían “El Mata-Realistas”, resultó herido de un balazo en la pierna derecha, por lo que se tuvo que quedar en Tonalá durante más de un mes, tiempo en el que fue curado por los curanderos turulos (tonaltecos) pudiendo hacer las acciones siguientes, que aún perduran hasta nuestros días:
a) Construyó un Paredón, a las orillas del Mar Muerto, en donde fusilaba a los blasfemos y transgresores de la ley, por lo que hoy este lugar recibe el nombre de Bahía de Paredón.
b) Levantó un Ara (altar) en una loma, donde puso una cruz que cubrió con su paño y el 3 de mayo de ese año develó para agradecer el favor de Dios con la Victoria sobre Dambrini, y hoy se le llama a este lugar “La Lomita de la Cruz”, y
4.-El 5 de mayo de 1813 -por instrucciones de Morelos- Mariano Matamoros, luego de una ceremonia militar bajo la frondosa sombra de La Pochota Sagrada que estaba en el parque central de Tonalá, hizo la proclamación solemne de la mexicanidad de Tonalá y de los tonaltecos que, a partir de esa fecha, según decreto de Morelos, pasaba a formar parte de la nación mexicana. Esto fue 8 años, 4 meses y 9 días antes de que Fray Matías Antonio Córdova Ordoñez proclamara la Independencia de Comitán, el 28 de agosto de 1821. 147 tonaltecos se unieron a Matamoros, que era un General que no era de su ejército, a defender una bandera que no era su bandera y a luchar por la independencia de un Patria que no era la suya, y cuando regresaron, luego de que Matamoros fue fusilado en 1814, fueron los iniciadores de una campaña que logró que todos los “Partidos de la Intendencia de los Confines” anhelaran unirse a México, una vez que lograran su independencia de España y de Guatemala. Debido a esto, a Tonalá se le considera como “El Origen de la Mexicanidad de Chiapas”.