La Teoría del Apego: vínculos para el desarrollo y el funcionamiento de la personalidad
Lilia Ma. Calderón/Las Margaritas, Chiapas. [email protected]
En los estudios sobre el apego, convergen distintas disciplinas que la alimentan con sus experiencias clínicas y prácticas: el Psicoanálisis, la Psicología Evolutiva y las Neurociencias. Los diferentes estudios exploran el efecto que la formación, la ruptura, la renovación, las vicisitudes y los trastornos de las relaciones o vínculos, tienen para el desarrollo y el funcionamiento de la personalidad.
La Teoría del Apego ha generado dos grandes espacios de desarrollo: de un lado la investigación y, de otro, la intervención psicológica y la Psicoterapia (desde diferentes corrientes). Cada uno de estos espacios ha experimentado desarrollos a su vez, en direcciones múltiples.
La Teoría del Apego debe su existencia al psicoanalista británico John Bowlby (1907- 1990). Su teoría cuestiona algunos supuestos teóricos del psicoanálisis. Llegó a la conclusión de que la tendencia del niño a formar un vínculo fuerte y fundamental con una figura materna, forma parte de una herencia arcaica, cuya función es la supervivencia de la especie y, que esa tendencia es independiente de otras necesidades (como la alimentación).
Lo que por motivos de conveniencia denominó Teoría del Apego, es una forma de conceptualizar la tendencia de los seres humanos a crear fuertes lazos afectivos con determinadas personas en particular y un intento de explicar la amplia variedad de formas de dolor emocional y trastornos de la personalidad, tales como la ansiedad, la ira, la depresión y el alejamiento emocional, que se producen como consecuencia de la separación indeseada y de la pérdida afectiva.
La teoría remarca la importancia primaria y las funciones biológicas de los vínculos íntimos y emocionales entre los individuos (sobre todo en la relación entre el niño y sus padres, pero también a lo largo del ciclo vital). Señala también la poderosa influencia que tienen las tempranas relaciones de apego en el desarrollo de la personalidad y, en algunos casos, en el origen de la psicopatología.
Cabe señalar que la Teoría del Apego aporta tintes evolutivos, de angustia o ansiedad y usa factores de internalización y representación, verbigracia, evolutivos desde una concepción de la personalidad como estructura que se desarrolla a lo largo de una u otra vía, entre una serie de vías posibles. Concepción de la angustia como reacción a las amenazas de pérdidas y a la inseguridad en las relaciones de apego. Distinción entre las consecuencias emocionales de una pérdida presente a las amenazas de una posible pérdida en el futuro, e internalización y representación, porque el modelo de interacción entre niños y padres tiende a convertirse en una estructura interna, en un sistema de representación. El sistema de representación le orienta respecto a lo que siente hacia los cuidadores y respecto hacia sí mismo. Básicamente lo que se representa es la relación, el “estar-con”, y no la figura del padre o madre como una entidad separada.