Roque Gil Marín Vassallo
Comitán, Chiapas
Como resultado de la fase armada de la Revolución Mexicana, el 5 de febrero de 1917 se promulga, en el Teatro de la República de la Ciudad de Querétaro, la Nueva Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que establecía nuevos y mejores rubros para la organización, integración, planeación y desarrollo de las funciones y atributos del gobierno nacional ante las demandas que el pueblo mexicano reclamó para la búsqueda de su progreso y felicidad social.
La nueva Carta Magna mexicana, fue el documento fundamental que en sus ordenamientos establece las bases para la reestructuración orgánica de los Tres Poderes federales, mismos que utilizó Venustiano Carranza Garza, para lanzar la convocatoria a elecciones para reelegirse en el cargo de Presidente -que ostentaba como interino- y luego para reorganizar el gabinete presidencial y crear nuevas Secretarías de Estado, procediendo a dividir la que se llamaba ‘De Guerra y Marina’, naciendo así la Secretaría de Marina el 1º de junio de 1917; y el 19 de febrero de 1919 la Secretaría de la Defensa Nacional.
La importancia de la nueva dependencia fue por demás virtual, pues en el caso de México, la navegación marítima tuvo un notable desarrollo histórico -que no se ha vuelto a repetir- entre los años 1880 a 1910, bajo la mano poderosa y transformadora de Porfirio Díaz Mori, que hizo de este sector el segundo en importancia a nivel mundial, pues la flota mexicana solo era superada por la de “La Reina de los Mares” esto es Inglaterra, que por ese entonces era el Imperio más poderoso del mundo.
Gran parte de la flota mercante nacional era de propiedad privada y junto a la Armada de Guerra, movían y generaban las más grandes divisas económicas, base para el desarrollo nacional, por arriba del petróleo, la minería y la agricultura, que daban empleo a todos los mexicanos que en ese entonces no tenían que irse a los Estados Unidos a buscar el “sueño americano” que en muchos casos se convierte en una “terrible pesadilla” y en otros en “el sueño eterno”.
Desde el Antiguo Egipto y pasando por Fenicia, Grecia y Mesopotamia, los barcos, bergantines, buques, carabelas, naos, fragatas, cruceros, transbordadores, cisternas, trasatlánticos, cañoneros, veleros, catamaranes, pangas, trajineras, yates, etc., fueron durante más de tres mil años los vehículos de mayor importancia para el desarrollo de las naciones del mundo antiguo y siguen teniendo una importancia considerable.
Por esto, el día 1º. de junio de 1917, Venustiano Carranza Garza, Presidente Interino de México, nacionalizó por Decreto a la Marina Mercante y junto a la Armada, creó una nueva Secretaría de Estado llamada Secretaría de Marina y se instituyó esa fecha como “El Día de la Marina Nacional”.
¡Viva México!
Hoy: Día de la Marina Nacional
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