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En mayo inicia la cuenta regresiva para el arranque oficial de la temporada de huracanes en México. De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Miami, para este 2025 se espera la formación de al menos 36 fenómenos meteorológicos entre depresiones tropicales, tormentas y huracanes de distinta intensidad tanto en el océano Atlántico como en el Pacífico.
El primero de estos ciclones, que se generará en el Pacífico, ha sido bautizado como ‘Alvin’, y podría convertirse en el primer sistema en afectar directamente al territorio nacional. Aunque aún no hay una fecha definida para su llegada, la Dirección de Meteorología de la Secretaría de Marina estima que la temporada comenzará aproximadamente el 15 de mayo.
Estados en alerta: regiones que podrían verse afectadas
Los estados del país que podrían registrar impactos por parte de estos fenómenos abarcan gran parte del litoral del Pacífico, incluyendo:
- Península de Baja California (costas este y oeste)
-Sonora, Sinaloa, Nayarit - Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero
- Golfo de Tehuantepec (Oaxaca y Chiapas)
Se espera que la temporada en el Pacífico esté compuesta por 19 sistemas: una depresión tropical, ocho tormentas tropicales, seis huracanes de categoría 1 y 2, y cuatro huracanes intensos de categoría 3 o superior.
Lista completa de nombres para la temporada 2025
Además de ‘Alvin’, los siguientes fenómenos meteorológicos en el Pacífico recibirán los nombres: Bárbara, Cosme, Dalila, Erick, Flossie, Gil, Henriette, Ivo, Juliette, Kiko, Lorena, Mario, Narda, Octave, Priscila, Raymond, Sonia, Tico, Velma, Wallis, Xina, York y Zelda. En el Atlántico, el primer ciclón llevará el nombre de Andrea.
Aunque los huracanes representan un riesgo para la población y la infraestructura, también juegan un papel importante en el equilibrio ecológico. Las lluvias intensas ayudan a recargar acuíferos y presas, limpian ríos y ecosistemas acuáticos, y mantienen la salud de bosques tropicales al eliminar vegetación deteriorada. Además, su presencia contribuye a la regulación de la temperatura de los océanos, afectando el equilibrio térmico del planeta.