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“Lamb”, la naturaleza siempre reclama lo suyo

Francisco Félix Durán
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
La semana pasada celebramos el Día de las Madres, una de las festividades más importantes de nuestro país y que nadie duda festejar, en una sociedad en donde las nuevas generaciones no quieren ser padres y muchos prefieren adoptar animales que tratan como hijos, agregando que la lucha por la legalización del aborto afortunadamente continúa avanzando, pero ¿qué pasa con los que sí desean ser padres y fisiológicamente no pueden?

“Lamb”, la ópera prima del director Valdimar Jóhannsson, nos muestra a una pareja islandesa dedicada al campo y la crianza de animales. María e Ingvar tienen un pasado que parece fue congelado entre las heladas montañas y con el nacimiento de un cordero encuentran la oportunidad de ser padres, hasta que la visita de un hermano incómodo los hace volver a la realidad y devolver el calor a los recuerdos.

En ese contexto, que los protagonistas decidan adoptar a un cordero como hija y llamarla Ada, hoy en día no es para nada extraño, debido a una tendencia que propone un nuevo modelo familiar, en donde los animales forman parte del núcleo de la familia y se convierten en algo así como el sustituto de un hijo humano.

Mencionado lo anterior, nos encontramos con una variante importante en esta historia: Ada es un ser híbrido, mitad cordero y mitad niña. Por esta razón, no es casualidad la aparición de un macho cabrío resoplando al inicio del filme en lo que parece ser un aquelarre. Tampoco lo es que la protagonista se llame María y que el vástago deseado sea un cordero, en lo que podría ser un milagro.

Es así como nos encontramos con un filme emocional, con ciertas notas de terror y suspenso, provocados por los solitarios paisajes y una niña producto de lo desconocido, con una mujer aquejada por los estereotipos femeninos que dictan que se debe ser madre, provocándole una depresión que sana con una nueva devoción, en esta historia llena de simbolismo y en donde la naturaleza demuestra que siempre reclama lo suyo.

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