Jorge Éver González Domínguez
Chiapa de Corzo, Chiapas
“Mientras existe la poesía la piedra no podrá estar muerta”.
Sábado 16 de diciembre, queda registrado en la historia de la literatura chiapacorceña como el Primer Encuentro de Escritores y Poetas. Dicho evento se realizó en el centro cultural Exconvento de Santo Domingo de Guzmán, del pueblo mágico de Chiapa de Corzo.
Con la intención de celebrar la palabra, en punto de las diez de la mañana se dieron cita innumerables artistas y público en general, para disfrutar del evento organizado por la delegación de la Asociación de Escritores y Poetas Chiapanecos.
En homenaje al escritor chiapaneco Uberto Santos, la voz de los poetas y escritores fueron cascadas de poesía que llegaron de diferentes partes.
El presidente de la AEPCH, Dr. Hernán León Velasco, inauguró dicho evento con un mensaje humano, de fraternidad, pero con precisión y fuerza en las palabras.
La directora del recinto emblemático de la ciudad, Alejandra Nandayapa de la Rosa, dio la bienvenida con un discurso claro, amable, que hizo sentir a los asistentes como en casa.
Se abrieron cuatro mesas de lectura, donde treinta participantes entre poetas y escritores, leyeron algún texto literario para deleite de todos.
Los participantes fueron: Letizia Pérez, Pedro González Domínguez, Hernán León Velasco, Romeo Duvalier Peña Román, Isaí Martínez, Ana Karen Reyes, Addel Córdova, Edén López Martínez, Pepe Nandayapa, Carlos Morales, Saúl Trejo, Marco Antonio Sánchez Sánchez, Josué Nandayapa, Mario Bermúdez, Delman Escobar, Uvel Vázquez, Amando Aguilar, Joselito López Toalá, Ana Isabel Vargas, Carlos Alberto de la Cruz Suárez, Miguel Santiago Santiago, René Albores, Eduardo Molina, Víctor Hugo López Cancino, Lupita Gómez, Maribeyner Morales Vázquez, Alfredo Gómez, Azalia Hernández Rodríguez, entre otros.
Estuvieron presentes los directores de las casas de la Cultura de: Venustiano Carranza, Mtro. Luis Alcázar Ordóñez; Villacorzo, Uvel Vázquez; así como de Las Rosas, Mario Bermúdez. Llegó de manera sorpresiva su maestro, quien le enseñó a leer: el Mtro. Eleazar Vleeschower Barragán.
Todo el evento fue conducido por el locutor Jorge Estrada.
“Habrá que atizar la palabra, para que nunca se apague, para que arda, para que viva siempre. Poesía es lo que nos mueve, lo que emborracha, lo que nos torna dóciles, dulces, lo que se burla del infierno y de la muerte. Mientras existe la poesía la piedra no podrá estar muerta. Mientras afloren las palabras los muertos no podrán dormir. ¿De qué presumes, radiante pavo real, si en tu raíz no fulge sino el sarro? ¿De qué te jactas, insulso camaleón, cuando tu cuerpo es una piedra que agoniza? Puedes volar, mas no olvidarte del cordel que te sostiene. Puedes brillar, mas no esperar que el Sol se te arrodille. Se ha desleído la vara del profeta”, dijo Uberto Santos.
En la clausura, se le entregó un retrato de su rostro elaborado en carboncillo que donó el artista plástico Donnet Osorio.
Al final, reinó la emoción y los sentimientos que se dejaron sentir a flor de piel por todo el inmueble. Ovacionaron de pie al poeta homenajeado, que estuvo sonriendo las cuatro horas de lectura, donde lo más importante fue: La palabra.
