Excélsior
Virginia Bautista
El 30 por ciento del acervo del Museo Nacional de Arte (Munal), que reúne en total 9 mil obras, pertenece al siglo XIX. Por este motivo, tras cinco años de estar destinadas para exposiciones temporales, tres salas del primer piso se convierten a partir de hoy en espacios de exhibición permanente del arte de esta centuria.
“La idea es recuperar el espacio con la dignidad que merecen los grandes maestros de la academia”, comentó ayer el director Héctor Palhares durante la reapertura de las salas con una nueva lectura curatorial a través de 61 obras de diversos autores.
“Se propone un diálogo de escultura, pintura y gráfica, que se suman para hablar de la sensibilidad de un México decimonónico, independentista, que dejaba atrás su pasado virreinal para apostar por los temas prehispánicos”, afirmó el promotor cultural, quien destacó la presencia de pintores como José María Obregón, Luis Monroy, Leandro Izaguirre y Félix Parra, y escultores como Gabriel Guerra o Manuel Vilar.
Por su parte, Ramón Avendaño, jefe de curaduría del Museo Nacional de Arte, explicó que para la reapertura sólo se devolvió el matiz de salas permanentes a los espacios destinados a muestras temporales.
“No fue necesaria restauración alguna, pues las salas tienen un trabajo constante de mantenimiento. De las 61 obras, 29 son esculturas y 25 pinturas, además de grabados, litografías y dibujos”, indicó.
Señaló que el criterio para seleccionar las obras del nuevo guion museográfico fue “que exaltaran las temáticas nacionalistas, los mitos fundacionales, las pinturas de historia y las grandes alegorías de la patria mexicana. Lo que forjó nuestra identidad”.
Detalló que varias de las piezas se exhiben por primera vez, como la pintura de la Virgen de Guadalupe de Cayetano Padilla.