Roque Gil Marín Vassallo
Comitán, Chiapas
Cada 25 de mayo se cumple un aniversario más de que el Gral. Porfirio Díaz Morí “El Héroe de la Paz”, presentó su renuncia al cargo de Presidente de México, luego de que fuera 8 veces reelecto para este cargo, al que por primera vez arribó el 23 de noviembre de 1876 -como interino y en sustitución de José María Iglesias, que abandonó el cargo- por lo que el H. Congreso de la República designó a Don Porfirio, quien de inmediato reformó la Constitución para impedir la reelección en todos los cargos públicos.
A don Porfirio Díaz ¡jamás lo pudieron derrocar ni ganarle en todas sus reelecciones! Porque la gran mayoría del pueblo mexicano lo reconocía y respetaba como un gobernante honrado, capaz y valiente, que durante sus casi 35 años de Presidente ¡no hubieron guerras internas ni intervenciones armadas extranjeras en contra de México, ni de parte de los Estados Unidos ni de ningún país europeo, por lo que el pueblo mexicano le puso el honroso nombramiento de “El Héroe de la Paz”.
La Revolución empezó el 20 de noviembre de 1910 en Puebla y el día 10 de mayo de 1911, los Anti-Porfiristas tomaron por las armas la plaza de Ciudad Juárez, a donde llegó el representante de don Porfirio el día 21 de los mismos, a firmar el Pacto de Ciudad Juárez en unión de Madero; acordaron que Porfirio Díaz y Ramón Corral debían renunciar a sus cargos, nombrar como Presidente Interino a Francisco León de la Barra (Ministro de Relaciones Exteriores), que convocaría a elecciones; y la renuncia de Madero a su supuesto cargo de Presidente que se auto-aplicaba con base en el Plan de San Luís.
Así, el 25 de mayo de 1911, Porfirio Díaz presentó su renuncia a la Presidencia de la República, junto a la Renuncia de Ramón Corral, Vicepresidente; y desde que Don Porfirio y su familia salieron el 26 de mayo de 1911 del Palacio Nacional, fueron despedidos con fuertes aplausos que a su paso le brindaban a lo largo de todo el trayecto hasta el Puerto de Veracruz, en donde el 31 de los mismos se embarcó en el Buque Alemán llamado “Ipiranga”, con destino a Europa, radicando en Paris, Francia, donde el día 2 de julio de 1915, pasó a ocupar su Columna al Eterno Oriente, siendo entonces reconocido como el Tercer Libertador de México. Así sea.