Tenis con suelas delgadas: ¿para quiénes se recomiendan?

Los tenis con suela delgada han estado ganando terreno entre quienes buscan una experiencia más ligera al caminar, pero mientras algunos aseguran que mejoran la postura y reducen lesiones, otros advierten que no son aptos para todos.

Si estás considerando darle una oportunidad a este tipo de calzado, quédate a leer esta nota para que conozcas sus características a fondo, para qué tipo de personas es más adecuado y más información que te puede ser de utilidad.

¿Qué cambia al usar las suelas delgadas?

Hay un contacto mayor con la superficie: en general, los tenis para hombre y mujer tienen amortiguación gruesa y soporte; pero los de suela delgada modifican la forma en que el pie interactúa con el suelo.

La pisada: al haber menos material entre el pie y el suelo, el cuerpo distribuye el impacto de forma diferente. Varios individuos pasan de pisar primero con el talón a apoyar más la parte media o delantera del pie.

Activación muscular: al no contar con tanta amortiguación ni soporte, los músculos del pie y la pierna trabajan más para mantener el equilibrio y absorber el impacto. Por un lado, esto fortalece ciertas áreas que normalmente no se activan tanto con un calzado convencional, pero por el otro, causa fatiga si se usa de golpe sin un periodo de ajuste.

Libertad: la flexibilidad del tenis mejora la movilidad y la propiocepción, es decir, la capacidad del cuerpo para sentir su posición en el espacio.

Ventajas que nadie te cuenta

Fortalecimiento del pie

Al depender menos de una suela acolchada para absorber el impacto, los músculos y tendones se vuelven más activos, cosa que a largo plazo contribuye a una estabilidad óptima, así como a la reducción de lesiones relacionadas con el uso de calzado con demasiado soporte.

Mejoría en la postura y la alineación corporal

Los tenis con suela delgada reducen la diferencia de altura entre el talón y la punta del pie, característica que favorece una distribución natural del peso y evita tensiones en las rodillas, caderas y espalda. Esto resulta muy beneficioso para quienes pasan mucho tiempo de pie o caminan largas distancias.

Pisada más eficiente

Gracias al contacto directo con el suelo, el cuerpo aprende a moverse con mayor control y, en consecuencia, se reduce el desgaste en las articulaciones. Por eso, no es sorpresa la popularidad de los PUMA Speedcat, un modelo inspirado en el calzado de pilotos de carreras que originalmente se diseñó para brindar sensibilidad y manejo preciso en los pedales.

Ligereza

Dado que los zapatos no incluyen materiales innecesarios, su peso es menor y caminar o correr se vuelve algo natural, no forzado. Es un plus para quienes no toleran el calzado pesado, por ejemplo, con suelas en exceso voluminosas.

¿Son para todos?

Si ya acostumbras a caminar descalzo en casa, es probable que la adaptación a este tipo de tenis sea sencilla, pues a tus pies no se les dificulta moverse sin una capa gruesa de amortiguación. Asimismo, la gente que realiza entrenamientos que requieren estabilidad y contacto firme con el suelo, como yoga, pilates o ejercicios de fuerza, los encontrarán prácticos.

Los interesados en mejorar su movilidad y conciencia corporal también se benefician de usarlos, e incluso los conductores y motociclistas, que han encontrado en modelos con suela delgada un calzado funcional que les permite tener un control al manejar.

¿Cuándo decirles que no?

Piensa en el tipo de superficie en los que vas a usarlos: en terrenos planos son cómodos, pero en los que son duros o irregulares, quizá no mucho. Si padeces alguna condición en los pies, como fascitis plantar, espolones calcáneos o problemas en el arco, son un “no” definitivo.

Ahora bien, ¿eres el tipo de persona que busca comodidad inmediata sin un periodo de adaptación? Ten en cuenta que estos tenis, a diferencia de los tradicionales, exigen tiempo para que los pies se acostumbren a la nueva forma de pisar, y si no estás dispuesto a pasar por esa fase, podrías terminar sintiéndolos incómodos.

¿Quieres probar haciendo el cambio?

No cambies de golpe, realiza la transición poco a poco con ayuda de los tips que te compartiremos:

Empieza usándolos por periodos cortos. Caminar con ellos en casa o en superficies cómodas antes de llevarlos al trabajo, al gimnasio o a un lugar en el que planees caminar durante un largo rato.

No hagas ejercicio con la intensidad de siempre. Si los vas a usar para correr o entrenar, abstente de hacer el mismo recorrido que harías con tenis que tenías, ya que la forma de pisar cambia y algunos músculos trabajarán más de lo habitual.

Ayúdale a tus pies. Mueve los dedos, haz flexiones con la planta o caminar descalzo en espacios seguros para que la movilidad no represente un problema y no te enfrentes al riesgo de alguna molestia.

Escucha a tu cuerpo. ¿Sientes dolor intenso o una incomodidad persistente? Póntelos por menos tiempo y avanza con lentitud. No se trata de forzar el cambio, sino de lograr que los pies se adapten con normalidad y sin lesiones.

Conclusiones

Antes de invertir en unos tenis con suela delgada, evalúa si realmente se ajustan a tu estilo de vida y necesidades; luego, pruébatelos y monitorea cómo van adaptándose tus pies para que tu experiencia con ellos sea satisfactoria. ¡Al final, la decisión es tuya!

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