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“Amo a la gente, no miento, no robo, he ahorrado y no he tenido vicios, eso me ha mantenido a mis 93 años de vida”.

“La voluntad de servir y no de servirme. Trabajar arduamente con honestidad y respeto. Desarrolla tu pensamiento, procura ahorrar para el mañana y no mentir”

A sus 93 años de vida, don Enrique Pedrero empresario chiapaneco de la empresa automotriz Pedrero de Pastrana, nos compartió sus inicios como empresario, valores familiares y su experiencia en la política, en una entrañable entrevista para el Diario de Chiapas.

¿Quién es Enrique Pedrero y de donde es originario?
Originario de Copainalá, Chiapas. Nací en 1929. Por órdenes de mis abuelos, me trajeron a Tuxtla Gutiérrez, porque estaba enfermo del estómago. He tenido la suerte de estar en una familia trabajadora que estaba encabezada por mi abuela, Josefa Molinar.
Estudié ingeniería en la Universidad Autónoma de México. Era muy deportista y dedicado. Luego, saqué bola negra para el servicio militar, realizándolo en un año. Mi padre tuvo que adelantarme en las clases para no perder el año.
El ejército fue una grata experiencia, por que aprendí a obedecer y respetar, siendo cosas buenas para mi juventud en aquel tiempo.


¿Cuáles son sus valores?
Amo a la gente, no miento, no robo, he ahorrado y no he tenido vicios, eso me ha mantenido a mis 93 años de vida.

“Imposible ganar, sin saber perder. La gloria no consiste en no saber caer nunca, sino más bien en levantarse todas las veces que sea necesario”.

Enrique Pedrero

¿Cómo se organiza para ver a su familia?
Mi familia está en primer lugar, tuve la suerte de casarme con una gran mujer hace 64 años. Para mí, la familia es muy importante y es algo que debe comprender el hombre, teniendo como clase principal; ser cumplido en sus deberes y responsabilidades.

¿Cómo inicio Enrique Pedrero como empresario?
Dejé la universidad para trabajar con mi padre, algo que no muy le gustó mi decisión. Comenzando el trabajo de cobrador a los 19 años. Mi papá era un hombre muy bueno, que prestaba dinero y no le pagaban, vendía carros sin enganche.
Así me fui desarrollando en el ámbito automotriz, gracias al apoyo de mi padre. Me dio gusto ayudarlo y estar con él para que el negocio exista hasta la fecha, la cual fue fundada en 1941, teniendo 81 años de servicio. Hemos creado mecánicos que hoy son independientes, vendedores, somos una escuela de trabajo y que hoy en día tengo de legado para seguir manejando.
Serví para la Cámara de Comercio dos años. Yo puse el edificio que actualmente está y dejé la primera aula de la escuela Cámara Nacional de Comercio.

¿Cuál es la clave de su éxito durante estos años?
La voluntad de servir, trabajar arduamente y estar en constante aprendizaje.

¿Qué necesita Chiapas para un mejor desarrollo?
Conozcan al candidato y al equipo de trabajo antes de dar el voto, porque lo importante es la gente que lo rodea para tomar decisiones.
Programas donde no existan las mentiras, que se realice y se le dé seguimiento, para tener una mejor vía de comunicación en diferentes municipios donde todo está bloqueado.
Tuve que viajar para entender varias cosas que le hace falta a Chiapas. Vi muchas cosas, gente preparada, gente que no podía ver el mañana, eso es lo que le hace falta al chiapaneco, no vemos lo que acontece o va acontecer.
Tuxtla Gutiérrez es una ciudad que está cubierta por los cerros, los cuales han ocasionado problemas que cada vez crece más; problemas con el drenaje, falta de agua, carreteras, tenemos un río contaminado; por la falta de continuidad en los programas sociales que son rechazados por nuevos gobiernos.

¿Cómo inició en la política?
Fui político a la fuerza, porque me engañaron y me jugaron. Le serví al PRI diez años. No ganaba ni un centavo, porque mi voluntad fue propia, como siempre ha sido.
Mi experiencia en la política fue agradable y a la vez no, porque ni las gracias me dieron cuando salí del partido. Trabajé mucho tiempo y me esforcé, conociendo lugares, gente y la necesidad del pueblo.

¿Cuál ha sido su experiencia en el ámbito educativo?
Tuve la suerte de manejar el colegio La Salle hace 60 años. Y ahorita me da mucho gusto de tener un equipo bien elaborado que le hace bien a la juventud. Trajimos un director nuevo egresado del colegio con espíritu y mucho conocimiento que va a favorecer a la escuela.

¿Cómo han sido los cambios que ha tenido su escuela con las nuevas generaciones?
Hemos tenido de todo, pero hay el deseo que nuestros jóvenes salgan bien preparados. Claro que ayuda mucho la familia, ya que es fundamental para llegar a cada objetivo.

¿Cuál es su mensaje para los jóvenes chiapanecos?
Desarrollen su sueño, pero para llevarlo a cabo necesitan aprender, leer, poner todo su empeño, tiempo para lograr su objetivo. Los sueños se pueden lograr, pero hay que ponerle corazón y esfuerzo.


Pensamientos

“Imposible ganar, sin saber perder. La gloria no consiste en no saber caer nunca, sino más bien en levantarse todas las veces que sea necesario”. Y eso es algo que muy poca gente tiene el privilegio de poder experimentar. Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y lo que hace. Me gusta la gente con capacidad de asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño. Me gusta la gente que le gusta convivir con su gente y consigo misma. De la mano, ayuda, sonríe y no te amargues cuando ni las gracias te den”.

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